El 19 de julio se cumple el quinto aniversario del fallecimiento a los 85 años de Carmen Hernández, iniciadora junto a Kiko Argüello del Camino Neocatecumenal, una realidad eclesial extendida por todo el mundo con numerosas vocaciones y más de millón y medio de miembros.
Este lunes a las 20.00 horas la catedral de La Almudena de Madrid acogerá una Eucaristía por Carmen Hernández que será oficiada por el cardenal Carlos Osoro (la misa podrá seguirse por Youtube). Ante la afluencia de un importante número de miembros del Camino Neocatecumenal y para respetar las medidas sanitarias, la misa se podrá seguir también desde el patio de la catedral.
Precisamente, en esta Eucaristía se entregará al arzobispo de Madrid la solicitud formal para la apertura de la fase diocesana de la causa de beatificación de la coiniciadora de este itinerario de fe.
Según la instrucción Sanctorum Mater, el postulador debe presentar al obispo diocesano la petición escrita con la que solicita el inicio de la causa, una vez que hayan transcurrido cinco años desde la muerte del Siervo de Dios. Precisamente, esta fecha se cumple el próximo lunes y antes de aceptar este libelo de demanda, el cardenal Osoro, en este caso, deberá comprobar si se encuentra “extendida entre el pueblo de Dios una auténtica fama de santidad o martirio, y de gracias y favores”.
Kiko, Carmen y el padre Mario han conformado durante muchos años el equipo responsable internacional del Camino Neocatecumenal
Carlos Metola, postulador de la causa de Carmen Hernández, explica a Alfa y Omega, semanario de la Archidiócesis de Madrid, que “al haber transcurrido ya cinco años desde su muerte se pueden dar ya estos primeros pasos iniciales”.
Según señala este laico, cuya catequista precisamente fue Carmen Hernández, en estos cinco años ha recogido numerosos escritos de personales de la propia Carmen, “más de 16.000 páginas, unos 60 o 70 volúmenes”. Se trata principalmente de transcripciones de catequesis, encuentros y reuniones en las que participó junto a Kiko Argüello durante las décadas a las que se entregó a la evangelización itinerante por todo el mundo.
Pero en la documentación también hay cartas personales, bocetos de catequesis y sus diarios.
Para la petición de la apertura de la causa de beatificación el Camino Neocatecumenal ha recabado cerca de 1.500 comunicaciones de favores concedidos por su intercesión procedentes de 70 países distintos. El 35% de ellas tiene que ver con problemas de embarazos y partos mientras que otro 30% están relacionadas con enfermedades, “algunas impresionantes, relacionadas con curaciones inexplicables”.
En su investigación sobre esta Carmen Hernández más desconocida, Metola ha buscado lo que anotaba en días importantes de encuentros con los Papas, con obispos, con jóvenes… “La veías feliz, predicando, rodeada de gente, pero luego por la noche escribía confidencias a Jesucristo, como ‘por fin solos, Amado mío’, ‘estoy en la nada pero te quiero, Amor mío’. Sin duda tenía una gran vida interior, muy profunda”.
Por otro lado, destaca que era una mujer “enamorada de la Escritura” que iba “siempre con la Biblia a todas partes”, y también muy centrada en la oración. Por otro lado, era muy estudiosa y “tenía cerca de 5.000 libros, muchos de ellos sobre la Eucaristía y la Penitencia, subrayados y muy usados”.