A los 94 años y tras una larga enfermedad falleció el pasado 12 de enero en Londres el británico Paul Johnson, uno de los más importantes e influyentes historiadores en la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, y un referente para el pensamiento conservador.
Declarado católico, Paul Johnson no tuvo problemas en defender el cristianismo públicamente y en varias de sus influyentes obras, tras un viraje ideológico que lo llevó del laborismo al conservadurismo, mostrándose bastante cercano a las tesis de Margaret Thatcher.
Johnson es autor de importantes y exitosas obras como Tiempos modernos, en la que retrata la historia del siglo XX desde la Primera Guerra Mundial hasta la década de 1970; Intelectuales, en la que aborda la figura de personalidades como Marx, Rousseau o Sartre; Historia del cristianismo o La historia de los judíos, un viaje de cuatro mil años, de Abraham a la consolidación del Estado de Israel.
Siempre con la presencia de su fe católica, de la que dio testimonio públicamente, Paul Johnson denunció el relativismo moral que acechaba a la civilización contemporánea, se posicionó sin fisuras contra el comunismo, lo que además le llevó a ser un gran admirador del Papa San Juan Pablo II.
Nacido en Mánchester en 1928, católico y padre de cuatro hijos, Johnson estudió historia en la Universidad de Oxford, donde fue discípulo del célebre historiador A.J.P. Taylor y compañero de aula de Margaret Thatcher.
En Francia también comenzó a colaborar, como corresponsal, con el periódico de centroizquierda, New Statesman, donde ejercería como editor hasta 1970. Luego trabajó como redactor de discursos para Margaret Thatcher. Autor de obras sobre la actualidad y la historia en general. Paul Johnson fue colaborador habitual en medios como The Daily Telegraph, The Spectator o Forbes en los que difundía su pensamiento. En 2006 recibió la Medalla presidencial de la Libertad, el máximo galardón civil de los Estados Unidos.