En las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa revalidó su victoria de 2016 con un espectacular resultado: 60,9% de los votos, casi cincuenta puntos por encima de la socialista Ana Gomes. Los comicios se celebraron con una baja participación (en torno al 40%) que se atribuye tanto a la pandemia como a la certeza de la victoria de Rebelo.
Las urnas de este 24 de enero han consagrado también la figura emergente de André Ventura, líder de Chega [Basta], partido de derechas que pasó el 1,3% cosechado en las legislativas de octubre de 2019 al 11,9% de ahora, quedando en tercera plaza a un un solo punto de distancia de Gomes.
Una figura muy popular
Rebelo de Sousa, quien en su discurso tras proclamarse su victoria insistió en que la prioridad del país es combatir la pandemia, es una personalidad muy popular en Portugal.
Este verano protagonizó una anécdota que reforzó aún más esa imagen, al llevar a cabo el 15 de agosto un rescate en la playa de Alvor, en el Algarve, donde se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones.
Dos jóvenes habían sido arrastradas por la corriente desde otra playa, la barca en la que remaban había volcado y se habían quedado sin fuerzas para darle la vuelta. El veterano político conservador, que tiene ahora 72 años y a quien hace pocos meses hicieron un cateterismo en el corazón, no dudó en echarse al agua y nadar hasta ellas para ayudarlas a volver.
"Habían tragado mucha agua y no eran capaces de volver a subir a la canoa, dada la fuerza de la corriente. Afortunadamente tuve la ayuda de otro compatriota", explicó al llegar a la arena. Fue recibido con sorpresa por los bañistas al descubrir su identidad, y sería luego entrevistado por los medios de comunicación que seguían su estancia.
Marcelo Rebelo de Sousa, en la playa del Algarve donde protagonizó una de las anécdotas del pasado verano. Foto: ABola.pt.
Y aprovechó para dar un consejo a los más jóvenes: "Hay que tener más cuidado".
Un exceso de entrega al trabajo
Rebelo de Sousa culminó en 2016, con la presidencia de la República ganada como independiente en primera vuelta por mayoría absoluta (52% de los votos), una larga carrera como dirigente conservador.
Lideró el Partido Social Demócrata (la derecha, en Portugal) entre 1996 y 1999 y fue ministro en 1982-83 en el gobierno de Francisco Pinto Balsemao.
Es hijo de Baltazar Rebelo de Sousa, médico que ocupó diversos cargos políticos en tiempos del Estado Novo de Antonio de Oliveira Salazar.
Doctor en Derecho, ha sido profesor universitario y periodista. Precisamente el ejercicio de esta profesión está en el origen de su fracaso matrimonial.
Rebelo de Sousa contrajo matrimonio en 1972 con Ana Cristina da Motta Veiga, con quien tuvo dos hijos en 1973 y 1976. Justo en esos años, de gran intensidad política en Portugal (en 1974 tendría lugar la conocida como Revolución de los Claveles), Rebelo trabajaba como periodista en el diario Expresso, del que llegaría a ser subdirector y director.
Él mismo ha confesado que su entrega total a su profesión -dormía solo cuatro horas- acabó deteriorando su vida familiar y su matrimonio, lo que siempre le ha hecho sentir culpable.
Por principio
Marcelo y Ana se separaron en 1980. Ella le abandonó e inició una relación con el ingeniero Jorge Lagrifa, de la que no han tenido hijos. Por su parte, él hizo lo propio con la que sigue siendo su compañera, Rita Amaral Cabral.
Pero cuando en 1983 el juez llamó al matrimonio para, o bien confirmar su separación y dar paso al divorcio, o bien retomar la convivencia, él estaba dispuesto a lo segundo: "Siempre estaré disponible para demostrar que mi prioridad es mi familia por lo que, como católico, estoy dispuesto a retomar mi matrimonio".
Ana quería casarse con Jorge y se negó, por lo que el juez decretó el divorcio sin su conformidad: "Un trágico desenlace", afirmaría el político.
Su negativa no era un desaire a su mujer, pues han mantenido una buena relación personal, sino una cuestión de principios: "No voy a casarme. La Iglesia católica no acepta el divorcio y estoy de acuerdo con ello. De hecho, rechazo pedir la anulación de mi matrimonio”.
En marzo de 2016, a los pocos días de ser proclamado presidente de Portugal, Rebelo de Sousa visitó al Papa Francisco, en el que quiso fuera su primer viaje presidencial.
Y lo ha cumplido. Rebelo de Sousa reconoce como su única esposa a Ana, por lo cual tampoco ha buscado una "solución canónica" pidiendo la nulidad matrimonial, aunque, según "fuentes cercanas" al presidente que cita el diario El Mundo, el Papa Francisco "le podría haber alentado" a ello.
Vetos a la ideología de género y la eutanasia
Sea como fuere, toda su agenda pública durante casi cuarenta años la ha hecho siempre solo, acudiendo con Rita solamente a actos privados o eventos familiares. Desde que es presidente de la República, eso ha creado algunos problemas en las visitas de Estado, por la ausencia de "primera dama".
El 9 de mayo de 2018 Rebelo vetó una ley de "identidad de género" a los 16 años, lo cual, según el sistema constitucional luso, no impidió su aprobación posterior, aunque 'dulcificada' por la Asamblea de la República. Y ha anticipado su intención de vetar la ley de eutanasia aprobada en febrero de este año, y que vio frenada su tramitación por la pandemia.
Artículo publicado en ReL el 16 de agosto de 2020 y actualizado el 25 de enero de 2021.