La tarde del pasado miércoles, la Archidiócesis de Burgos lloraba la pérdida del que durante 23 años impulsó como abad el monasterio de Silos, convirtiéndolo en un centro evangelizador y difusor del gregoriano de primer orden a nivel mundial. A los 76 años, el benedictino Dom Clemente Serna, fallecía en el priorato madrileño de Montserrat tras años sobrellevando la enfermedad.
Serna, nacido en la localidad burgalesa de Montorio en 1946, ingresó en la abadía benedictina con apenas 13 años. En 1964 realizó su profesión solemne y fue ordenado sacerdote en 1971. En 1989 fue elegido abad del monasterio, cargo que desempeñó hasta 2012, cuando fue relevado por dom Lorenzo Maté.
Posiblemente una de las últimas palabras que escuchó el monje fueron las pronunciadas por Francisco solo unas horas antes, en las que se refirió a los monjes como "el corazón palpitante del anuncio" del Evangelio: "Su oración es oxígeno, es la fuerza invisible que sostiene la misión. Son la reserva que tenemos en la Iglesia, la verdadera fuerza que lleva adelante al pueblo de Dios".
Lo cierto es que en los años en que se desempeñó como abad, Serna impulsó con esa fuerza el monasterio como centro de evangelización y foco cultural, convirtiendo su canto gregoriano en referencia mundial.
Benedictinos en "Billboard" por encima de Nirvana
En este periodo, los Kiries o Ave Marías entonados en Silos no solo desbancaron a Nirvana o los Rolling Stones o a Alejandro Sanz como número uno de los Cuarenta Principales, sino que sus producciones llegarían a ocupar los primeros puestos en capitales de la industria musical como Nueva York, Tokio o Londres.
En 2019, la revista Rolling Stone recordaba de esta forma el 25 aniversario del salto a la fama mundial de los monjes de Silos:
"En marzo de 1994 salió a la venta un sorprendente número de álbumes clásicos Nine Inch Nails, Soundgarden, Pink Floyd... Pero el golpe más desconcertante, tanto entonces como ahora, llegó hoy hace 25 años. Chant fue un álbum de cantos gregorianos grabado décadas antes por los monjes benedictinos españoles de Santo Domingo de Silos. Se convirtió en un gigante de las ventas. En mayo, el disco llegó al número tres en el Billboard 200 y pasó 53 semanas en la lista. También fue el número uno en la lista de álbumes clásicos".
A Serna nunca se le "subió a la cabeza" y respondió al éxito con humildad. "En nuestra comunidad operamos bajo el principio de no necesitar, y por eso el dinero no nos molesta demasiado”, admitió. Preguntado por las placas de oro y platino que recibieron como galardón, agregó: “Preferiría que no me vieran como una estrella. Solo soy un monje ordinario".
Conectado a los problemas de la Iglesia: "Es en la persecución cuando se crece"
Durante la misma audiencia, Francisco comparó el corazón de los monjes a una antena "que capta lo que sucede en el mundo y reza e intercede" por ello. Serna fue un buen ejemplo. Desde el silencio y la paz del monasterio, el abad de Silos no permanecía ajeno a las vicisitudes generales de la Iglesia en la sociedad española.
En 2008, en el libro-entrevista Silos, camino a la felicidad que escribieron Graciano Palomo y Maximiliano Fernández, estableció una hoja de ruta ante la creciente hostilidad a la fe al afirmar que "a la Iglesia le sienta bien que le 'zurren'".
"De este modo", añadía, "no nos adormilamos en los laureles... El connubio con el poder establecido nos hace caminar a paso lento y desganado, como si nos diera todo igual... mientras que cuando te hieren y hasta llegan a hacerte la vida imposible, es cuando se toma conciencia de que hay que dar lo mejor de nosotros mismos y de ese modo crecemos, a la par que valoramos el don de la fe, del amor y de la fraternidad".
"En los periodos de aparentes dificultades es donde los cristianos crecemos y nos sentimos llenos de fuerza para dar lo mejor de nosotros. Valoramos el gran don de la fe y nos sentimos empujados a comunicarlo a los demás. Entonces es cuando brilla con luz propia la novedad de la presencia de Dios en nuestras vidas", agregaba.
Condolencias y próximo funeral
El mismo presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha expresado su pésame en Twitter: "Castilla y León estará siempre en deuda con Don Clemente, que convirtió el Monasterio de Santo Domingo de Silos en un centro religioso, artístico y cultural de primera magnitud nacional e internacional. Mi más sentido pésame a sus familiares, amigos y a la Orden de San Benito".
Desde la abadía señalan que están programando la celebración de una misa funeral para los próximos días y piden "oraciones en estos momentos tan difíciles" para todos los miembros de la comunidad monástica. "Pidamos al Señor que le conceda el premio a una vida entregada totalmente a Él y probada por la enfermedad en los últimos años", escriben en sus redes sociales.