La celebración de la beatificación del obispo Claverie y sus 18 compañeros, entre los que se encuentran los trapenses de Tibhirine, tendrá lugar, el sábado 8 de diciembre de 2018, solemnidad de la Inmaculada Concepción, en el santuario de la Virgen de Santa Cruz, en Oran, Argelia, ha informado la agencia de comunicación de la Santa Sede Vatican News, haciéndose eco de un comunicado los obispos del país africano. Los obispos argelinos señalan que “con gran alegría comunicamos esta buena noticia para nuestra iglesia de Argelia”.

 

Asimismo, expresan su “gratitud al Padre Thomas Georgeon OCSO, postulador de la causa. Fue él con los demás -cuyo hermano Giovani Bigotto Marista– quien llevó a cabo todo el trabajo para llegar hasta aquí”, explican los obispos.

“Nos quedan algunas semanas de preparación para esta celebración, donde recordaremos toda la vida y trabajo de nuestros 19 hermanos y hermanas de Argelia, en favor de los niños, los enfermos, los hombres, las mujeres y la juventud argelina”.

El comunicado además señala que el Cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, fue designado por el Papa Francisco como su Enviado para presidir esta importante celebración.

Monseñor Pierre Claverie, O.P.

 

Modelos de vida para la Iglesia argelina

Los nuevos beatos son Monseñor Pierre Claverie, el hermano Henri Vergès, la hermana Paul-Hélène Saint-Raymond, la hermana Esther Paniagua Alonso, Sor Caridad Álvarez Martín, el padre Jean Chevillard, el Padre Alain Dieulangard, el padre Charles Deckers, el padre Christian Chessel, Sor Angèle-Marie Littlejohn, la hermana Bibiane Leclercq, Sor Odette Prévost, el hermano Luc Dochier, el hermano Christian de Chergé, el hermano Christophe Lebreton, el Hermano Michel Fleury, el hermano Bruno Lemarchand, el hermano Célestin Ringeard y el hermano Paul Favre-Miville, nos serán dados como intercesores y modelos de vida cristiana, de amistad, de fraternidad, de encuentro y de diálogo. Que su ejemplo nos ayude en nuestra vida de hoy.

“Desde Argelia, su beatificación será para toda Iglesia y el mundo, un impulso y una llamada para construir juntos un mundo de paz y fraternidad”, concluye el comunicado firmado por los obispos.