Si hace 10 años alguien le hubiera dicho a David Buffum que entraría en un seminario y sería sacerdote seguramente éste le acusaría de estar completamente borracho. Él quería dedicar su vida al cine, y para ello se formó. Sin embargo, este joven estadounidense será ordenado sacerdote en Filadelfia el próximo 18 de mayo junto a varios compañeros.
Este joven, hijo único, creció en Delaware y tras realizar sus estudios secundarios ingresó en la Universidad de Temple, en Filadelfia. Allí realizó estudios de cine, a cuyo sector quería dedicar su vida. Así, con su título universitario bajo el brazo decidió mudarse a Nueva York, la ciudad de las oportunidades.
Vegetariano y animalista
Sin embargo, por distintas circunstancias este joven acabó iniciando una prometedora carrera en el TD Bank en Manhattan. Mientras tanto, Buffum vivía tranquilamente en Brooklyn y se dedicaba a disfrutar de la vida de fiesta en fiesta y quedando con chicas. En ese tiempo también se convirtió en vegetariano y en animalista, mostrándose contrario al sacrificio de cualquier animal. En ese instante de su vida, la Iglesia no tenía ningún tipo de hueco en su vida.
Pero a pesar de todo esto, este joven no era feliz. Algo iba mal en su vida. Él lo sabía y los demás también lo percibían. A pesar de ello no hacía nada para remediarlo ni tampoco sabía bien qué hacer para cambiar.
La necesidad de entrar en una iglesia
Según cuenta a Catholic Philly, todo cambió cuando tuvo una fuerte “experiencia de conversión”. “Una noche de camino a casa después de salir a beber, lo cual era bastante típico en mí, de repente sentí la necesidad de ir a una iglesia.
Cuando era niño, para él la iglesia siempre había sido un lugar confortable y de paz para él. Le vino aquel sentimiento de su infancia y quiso entrar en una de las iglesias de Nueva York para encontrar esa paz. Pero al ser de noche estaba cerrada y no había forma de entrar.
Este hecho se quedó en su corazón y volvió a esta misma iglesia cuando estaba abierta. Una vez que ingresó en ella su vida cambió por completo. Allí mismo se confesó por primera vez en 15 años y regresó no sólo a la Iglesia sino que se involucró completamente en la vida de la aquella parroquia de San Anselmo, en Brooklyn.
El nacimiento de su vocación
Como un católico que había vuelto a la fe tenía ese fervor que caracterizaba a los conversos. Pese a ello, vivía la fe todavía en solitario y no hablaba demasiado de ello con su entorno más cercano.
Por ello, cuando finalmente sintió la llamada de Dios para ser sacerdote e ingresar en el seminario sus amigos quedaron muy sorprendidos. Ni siquiera sabían de su vuelta al catolicismo de su infancia. Sus padres quedaron menos extrañados con la noticia puesto que durante las visitas que les hacía a casa iba a la iglesia.
Finalmente, David ingresó en 2011 en el seminario de Broolyn. Pero volvía a casa de sus padres siempre que tenía tiempo e iba diariamente a misa a una parroquia que estaba a mitad de camino entre el seminario y su casa familiar.
De Brooklyn a Filadelfia
Allí comenzó a ayudar al párroco sirviendo en misa y en otras actividades, hasta que decidió cambiar al seminario de Filadelfia, en el cual será ordenado sacerdote el próximo mes de mayo. No fue fácil dejar Nueva York, y sobre todo sus teatros, de los cuales estaba prendado este joven.
Varios sacerdotes han sido claves en todos estos años desde que volvió a la Iglesia hasta su ordenación. Todos ellos han sido claves en momentos clave de su vida. Además, quiere aprovechar los talentos recibidos y se está especializando a través de una tesis sobre los efectos psicológicos, sociales y espirituales de los medios de comunicación.