Benedicto XVI se ha mostrado muy contundente sobre la deriva de la Iglesia Católica en Alemania y algunas de las obras que pertenecen a ella. “En las instituciones de la Iglesia –hospitales, escuelas, Cáritas– muchas personas que participan en posiciones decisivas no comparten la misión interna de la Iglesia y por lo tanto en muchos casos oscurecen el testimonio de esta institución”, explicó el Papa emérito en una conversación escrita la revista alemana Herder Korrespondenz, en el marco de los 70 años de su ordenación sacerdotal.
Profundizando en este problema concreto, Benedicto XVI quiso centrarse en el concepto de “Amtskirche”, término en alemán que podría traducirse como “Iglesia institucional” y que se utiliza para referirse a las numerosas instituciones financiadas con el impuesto eclesial en Alemania.
Precisamente, en Alemania toda persona que se declara católica debe estar registrada por el Estado y así entre el 8 y el 9% de sus impuestos van a la Iglesia. La única forma de no pagarlo es darse de baja como católico y los propios obispos han llegado a afirmar que para ellos esto equivaldría a dejar de ser católicos y no poder recibir los sacramentos.
A pesar del número de bajas que se producen cada año, la Iglesia Católica recauda una enorme cantidad de dinero, lo que explica la enorme cantidad de instituciones ‘católicas’ existentes y el tremendo número de trabajadores que dependen de la Iglesia, siendo ésta el segundo empleador más grande del país tras el Estado.
"El éxodo desde el mundo de la fe continuará"
Tal y como recoge Aciprensa, el Papa emérito señaló que “la palabra ‘Amtskirche’ se acuñó para expresar el contraste entre lo que se pide oficialmente y lo que se cree personalmente. La palabra ‘Amtskirche’ insinúa una contradicción interior entre lo que la fe realmente exige y significa, así como su despersonalización”.
Del mismo modo, Benedicto XVI indicó que muchos textos de la Iglesia en Alemania fueron redactados por personas cuya fe era en gran parte institucional. “En ese sentido, tengo que admitir que para gran parte de los textos de la Iglesia institucional en Alemania, la palabra ‘Amtskirche’ efectivamente se aplica”, comentó.
“Mientras en los textos de la Iglesia institucional solo se exprese una oficina y no el corazón ni el espíritu, el éxodo desde el mundo de la fe continuará”, recalcó
Benedicto XVI, que fuente durante más de 20 años prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe antes de ser elegido Papa, dijo además que “por eso me parecía importante, como me parece ahora, tomar a la persona fuera de la cubierta de una oficina y esperar el testimonio real de fe de los voceros de la Iglesia”.