"Tímida, dulce, con una sonrisa que cautiva y muy disciplinada". Así describe Maribel Moncasí a Ángela Mora, una de las gimnastas a las que entrena. La joven de 17 años sería "una más" de no ser porque ha hecho historia: tener síndrome de Down no le ha impedido ser la primera gimnasta con esta dolencia en competir en un campeonato de España absoluto. Y además, clasificarse.

Ángela Mora ocupó el puesto 73 de las cien chicas que compitieron en Pamplona entre el 3 y el 8 de diciembre, donde fue puntuada con el mismo criterio que las demás participantes, según relata Rosa Matas para La Vanguardia.

"Todo el mundo me aplaudía, me sentí bien y feliz, y eso es lo más importante para mí", cuenta la joven de Maials (Lérida).

Su entrenadora recuerda emocionada la prueba. "El público la ha aplaudido mucho, y en el último aparato, puestos en pie, la han ovacionado. Se me ha puesto la piel de gallina", describe.

Diana Plaza Martín, secretaria técnica en la Federación Española de Gimnasia, destacó para el mismo medio "la felicidad" que supuso la noticia por haberse podido hacer realidad "el sueño que a Ángela le hace feliz".

"Estamos muy contentos de verla disfrutar en la pista, es una maravilla poderlo disfrutar, que lo haya disfrutado ella y todos los demás", añade.

Más que el resultado o el gesto de inclusión, la joven Ángela agradeció que se valorase su esfuerzo y su trabajo: "Todo el mundo me aplaudía, me sentí bien y feliz" (Imagen: Real Federación Española de Gimnasia).

Hacia la plena inclusión en el campeonato nacional

 

Su madre relata que a los Special Olympics solo iban Ángela y Marta -que también tiene síndrome de Down-, pero dado que "ellas entrenan igual y se esfuerzan igual que otras niñas", se mostró convencida de que podían "ser igual que el resto" de también en un campeonato regional y nacional.

Entonces, madre y entrenadora decidieron inscribir a la joven gimnasta primero en la competición catalana y más tarde en el campeonato de España

La Federación, detalla la revista Pronto, aceptó con la condición de que Mora fuese puntuada con las mismas condiciones que el resto de participantes. Ni Moncasì, su entrenadora, ni la joven atleta pusieron ninguna objeción.

Para Mora, la que hoy es su gran pasión comenzó hace más de 10 años. "Empecé a entrenar con cinco. Tenía una amiga con síndrome de Down que lo hacía, fui a probarlo y me gustó", relata la gimnasta.

"Vivo en Maials y entreno en Lérida los viernes tres horas y el sábado cuatro", explica. "Es muy duro, pero poco a poco lo hago mejor", expresa confiada Ángela, que compagina la gimnasia con un itinerario formativo de Auxiliar de ventas y atención al público.

En un futuro, la joven aspira a ser masajista y ayudar a su entrenadora.

A Ángela nunca le han regalado nada, y las condiciones a las que le somete su entrenadora son las mismas que le propuso la Federación para competir. "Marco unos objetivos a cada niña de lo que quiero conseguir cada temporada, tenga o no síndrome de Down", explicó Moncasì a Segre.

"La nota que ha sacado es la real, no la ha ayudado nadie, es un paso muy importante para la inclusión haber llegado hasta aquí", añadió. Aunque para su entrenadora "el resultado era lo de menos", la realidad no fue nada desdeñable. Ángela compitió en la categoría Base 2, junto a más de 100 gimnastas sin ninguna discapacidad, y quedó en el puesto 73.

"Ya sabíamos que haríamos historia. Nuestro objetivo es que esto no quede en una noticia, sino que siga. Lo que deseamos es que otros entrenadores y otros equipos vean que no es tan difícil. Al final, es otra gimnasta más", concluyó Olga Parés, madre de la deportista y también presidenta de la asociación de síndrome de Down en Lérida.

Al finalizar la prueba, el público ovacionó a Ángela y la gimnasta supo que había hecho historia (Imagen: Real Federación Española de Gimnasia).