Sostiene 5.000 proyectos pastorales y está presente en 145 países donde la Iglesia es perseguida o discriminada, llevando su ayuda desde 1947.  Por esta labor, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) recibió el premio Religión en Libertad al Impulso Misionero el pasado 25 de noviembre.

Solo en 2020, la organización invirtió en sus proyectos más de 100 millones de euros, de los cuales 68 fueron empleados para financiar labores apostólicas y otros 12 para realizar tareas de información, divulgación de la fe y ayuda a cristianos discriminados y perseguidos en todo el mundo.

El próximo 2022 la fundación pontificia cumplirá 75 años ofreciendo su ayuda por todo el mundo. Su presidente, Antonio Sáinz de Vicuña, afirmó que la recepción del premio en esta simbólica fecha refuerza su misión “de secar las lágrimas de Dios en la tierra”.

Vicuña agradeció especialmente la labor a los más de 345.000 benefactores repartidos por 23 países y de todos los voluntarios. También dedicó el premio especialmente a los cristianos perseguidos “que con su fe valiente y comprometida hasta la muerte son un ejemplo que refuerza nuestra organización”.

Antonio Sáinz de Vicuña, ante un salón de actos abarrotado en la universidad CEU San Pablo durante la entrega de premios.  

En su intervención, realizó un breve recorrido histórico de la fundación pontificia, nacida tras la Segunda Guerra Mundial para aliviar las necesidades de la Iglesia y los católicos que quedaron en la Europa dominada por el comunismo tras “el telón de acero”.

Hoy, disponen de 23 oficinas repartidas por el mundo junto con la sede internacional de Alemania que no solo se dedican a financiar proyectos pastorales, de formación catequética o construcción y reconstrucción de Iglesias. También, y especialmente, “se esfuerzan en informar y sensibilizar de los sufrimientos y necesidades de los cristianos”.

La "semana en rojo" y el informe de libertad religiosa

Para ilustrarlo, mencionó como el mismo 25 de noviembre el diario Alfa y Omega se hacía eco de la campaña internacional "Semana en rojo por la libertad religiosa" que iluminó de este color lugares emblemáticos del martirio y la persecución cristiana, como el Coliseo de Roma o el Sacre Coeur de París.

El Cristo redentor o del "Corcovado" en Brasil, iluminado en rojo durante la campaña de ACN para sensibilizar sobre la persecución cristiana. 

La campaña pretendía “recordar a la población y sensibilizar sobre el hecho de que los martirios existieron, existen y seguirán existiendo”.

El directivo concluyó su ponencia destacando uno de los principales trabajos de concienciación de ACN, el informe anual sobre la libertad religiosa en el mundo.

Entre las principales conclusiones (que puedes conocer aquí), Vicuña destacó que el 67% de la población vive en países donde no se respeta la libertad religiosa y 646 millones de cristianos viven en países donde se les discrimina o persigue.

Entre los principales “verdugos” del informe, Vicuña mencionó “el yihadismo en África, donde se pretende llegar a un califato transcontinental, regímenes totalitarios como Corea del Norte, China, Venezuela o Cuba y países nacionalistas como India o Afganistán”.

Respecto a Occidente, advirtió de la creciente “persecución amable o civilizada”, consistente en “un laicismo militante que margina lo religioso de la vida pública en la formación escolar y medios de comunicación, que impide la objeción de conciencia o que calla ante delitos de odio como destrozos de cruces y la profanación de iglesias actos religiosos o insultos conscientes a la fe cristiana”.

Secuestrada por Boko Haram, rezaba a Jesús al oír "Allahu akbar"

Vicuña concluyó con una mención especial al caso de Rebeca Vitrus, nigeriana cristiana que estuvo secuestrada durante dos años por el grupo yihadista Boko Haram. Pasó gran parte del tiempo “amenazada de muerte si no se convertía al islam y rezaba hacia la meca”, hasta que mataron a uno de sus dos hijos, la violaron y quedó embarazada.

Rebeca Vitrus, durante su participación en la campaña de ACN "Libres ante el terror". 

La nigeriana “se mantuvo inquebrantable en la fe y tras dos años pudo escaparse y dar testimonio de su sufrimiento y su perdón a sus secuestradores en España”, relató.

La misma Rebeca participó en la campaña “Libres ante el terror” organizada por ACN para apoyar a las víctimas de Boko Haram en Nigeria. El caso de Rebeca fue portada de la prensa nacional y recordó sus palabras y miedos durante el secuestro. “Cuando gritaban Allahu akbar, yo rezaba en mi interior: Jesús sálvame”.

Intervención completa del presidente de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Antonio Sáinz de Vicuña, durante la entrega de los premios Religión en Libertad.