Fueron los pliegos de cordel y los romances de ciego algunos de los divertimentos favoritos del pueblo llano hasta las primeras décadas del siglo XX. Gestas, amoríos, batallas o peripecias de todo signo protagonizaban las historias, habitualmente en verso, que despertaban la curiosidad de la gente antes de que la radio, la televisión, y ya no digamos Internet, irrumpieran en la vida cotidiana como medios de entretenimiento.
Aseguran que el hecho que narra el romance titulado ‘La religión y la baraja’ fue verídico. Tanto, que citan la fecha (3 de abril de 1870) -hace 138 años-, el nombre de su protagonista (el logroñés Andrés Espinosa Montero) y su empleo y destino (soldado del batallón de Cazadores de Bailén en la Guerra de Cuba), explica Marcelino Izquierdo, en La Rioja, que recoge Carii Filii.
Son varios los pliegos de cordel editados sobre este episodio, la mayoría con el riojano como protagonista, aunque también hay otros que adjudican la proeza a soldados de otras provincias. Incluso diferentes revistas del siglo XX, como ‘Buen humor’ (Madrid, 1922) o ‘Aires da miña terra’ (Pontevedra, 1908), también lo publicaron en sus páginas.
Ocurrió un domingo, cerca de La Habana. La tropa escuchaba misa de campaña, tras una semana de intensos combates contra los insurgentes, cuando el sargento de la compañía observó cómo uno de sus subordinados, en vez de atender al capellán, repasaba los naipes de una baraja española, uno por uno, y con inusual ensimismamiento.
De regreso al cuartel, arrestó el suboficial al ‘crupier’ Andrés Espinosa, al tiempo que daba parte a la autoridad competente. Constituido el tribunal militar en el cuarto de banderas, confesó el acusado haber nacido en Logroño, estar soltero y ser católico practicante.
¿Y cómo es que siendo cristiano, en vez de escuchar la misa se entretenía jugando a las cartas?, preguntó el magistrado castrense. A partir de aquí, reproducimos en verso la respuesta del riojano, según el romance ‘La religión y la baraja’:
» Yo por no tener rosario
medito con atención
y contemplo los misterios
de la Santa Religión.
» Mandaron que se explicase
contestó con gran tesón:
A los sagrados misterios
venero con atención.
“Con la baraja en la mano
promulgo con mi oración
a todos los evangelios
de la Santa Religión.
“Empezando por los ases
con toda mi devoción,
el de bastos el primero
de todo el escalafón.
“El de bastos considero
la columna que amarraron
al Divino Redentor,
y lo que le maltrataron.
“Luego el de espadas indica
la espada de San Pedro
que le cortó la oreja
al valeroso Mateo.
“El de copas representa
la que dieran al Señor
a beber hiel y vinagre
que es la copa del dolor.
» El as de oros representa
aquel escudo de paz
que dio Judas al Señor
por librar a Barrabás.
» Los cuatro doses indican
ocho verdugos que fueron
azotando, de dos en dos,
a aquel manso cordero.
» El tres de espadas indica
los clavos con que clavaron
en la Cruz al Redentor,
pies y manos traspasaron.
» El tres de bastos señala
las tres veces que el Señor,
llevando la cruz a cuestas,
por el calvario cayó.
» El de copas representa
cuando su madre querida
estuvo al pie de la cruz
tres horas con su agonía.
» Examino el tres de oros
y creo con la verdad
las tres personas distintas
de la Santísima Trinidad.
» El cuatro de oros indica
cuatro evangelistas fueron
predicando la doctrina
Lucas, Juan, Marcos y Mateo.
» Considero en el de bastos
que son los cuatro elementos
que ha puesto Dios al mundo:
tierra, fuego, mar y viento.
» También el cuatro de copas
cuatro asistentes de Dios,
José y Nicomedes fueron
con San Juan, el Centurión.
» Indica el cuatro de espadas
y contemplo con fervor
los que dieron la sentencia
al divino Redentor.
» También el cinco de espadas
medito con gran dolor,
las cinco crueles llagas
de nuestro Padre Señor.
» Considero en el de bastos
y éstos en el parecer
que son los cinco sentidos
que dio al hombre en su poder.
» El cinco de oros contemplo
cuando Marcos en rigor
estampó los cinco dedos
en la cara del Señor.
» Considero en el de copas
a Herodes, infame rey,
junto a los cuatro doctores
o bien sabios de la ley.
» El seis de bastos y espadas
contemplo yo ciertamente
las mujeres que lloraban
al ver aquel inocente.
» Luego el seis de oros y copas
doce apóstoles que fueron
en compañía del Señor
hasta que muerte le dieron.
» Contemplo el siete de bastos
que Jesús nos quiso dar
son siete los sacramentos
si nos queremos salvar.
» También el siete de copas
medito con gran dolor
siete palabras que dijo
el divino Redentor.
» El siete de oros indica
que son las siete cabrillas
las que puso el poderoso
para nuestro norte y guía.
» El de espadas me refiero
lo que la Virgen sufrió
con siete acerbos dolores
y angustias que padeció.
» Los cuatro ochos calculo
en la corona de espinas
las pinchas que traspasaron
a la Majestad Divina.
» Contemplo los cuatro nueves
su cuerpo lleno de llagas
de los azotes que le dieron
aquella gente malvada.
» Todo el cuerpo escarnecido
transforma su figura
todo, todo ensangrentado
pasando mil amarguras.
» Representan las tres sotas
de bastos, copas y espadas
las tres hermosas Marías
que al pie de la cruz estaban.
» Cuando el caballo de espadas,
la lanzada que le dio
aquel tirano cruel
después que Dios expiró.
» De oros, copas y bastos
los tres restantes caballos
representan cuando fueron
a Belén los tres Reyes Magos.
» El rey de bastos indica
cuando Moisés subió
en el Monte Sinaí
y la de Dios recibió.
» El rey de espadas indica
a la Magdalena Divina
cuando iba por el mundo
predicando la Doctrina.
» El rey de copas contemplo
San Pedro que lo negó
tres veces y lo cantó el gallo
y arrepentido lloró.
» El de oros considero
que Pilatos sentenció
a aquel manso cordero
y antes sus manos lavó.
» Le preguntó el tribunal
por qué la sota de oros
no la había nombrado.
Porque se parece a los moros.
» Se parece a mi sargento
que tiene mal corazón
y no he querido nombrarla
en la sagrada pasión.
» Y con esto concluida
es ya mi declaración
en todo lo que explicado
ya veis los naipes qué son.
Ni que decir tiene que la sentencia fue absolutoria, siendo agraciado Andrés Espinosa Montero por los jefes de su batallón con tres meses de licencia temporal y otros dos de paga en concepto de gratificación. Uno de estos pliegos va más allá del simple romance y confirma la veracidad de la noticia: “Nosotros hemos visto una copia del atestado, firmado en el Castillo de La Habana, a 27 de abril de 1870, en el que actuaron como escribano, A. Mata; fiscal, Andrés P. de León y como primer jefe, el teniente coronel Suárez Arguinn”, según la investigación realizada a mediados del siglo XX por el periodista extremeño Tomás Rabanal Brito y que publicó en el diario Hoy de Badajoz.
El Boletín de Justicia Militar de 15 de noviembre de 1897 recogía la causa contra el ‘cazador’ del batallón de Bailén, copia de la publicada en La Habana el 27 de abril de 1870, con la rúbrica del primer jefe accidental, teniente coronel Suárez.
Concluye narrando el peculiar romance ‘La religión y la baraja’ que el soldado Espinosa regresó de inmediato a tierras riojanas, donde se hartó de relatar a familiares y amigos lo que en Cuba le ocurrió a él y a su sargento:
Mi sargento se encontraba
con todo lo que oyó
esperando la sentencia.
El infeliz se engañó.
Cuando vio que a mí me daban
la licencia, él quedó
cual si fuera endemoniado
porque engañado se vio.
Y el tribunal al sargento
arrestado lo llevó.
Yo vengo con mi licencia
por lo bien que me expliqué.