Tamara Falcó habla de su fe y su relación con Dios con la espontaneidad con la que se comporta normalmente asumiendo con naturalidad un catolicismo del que hace gala sin complejos allá por donde va.
La hija del marqués de Griñón y de Isabel Preysler ha convivido desde su nacimiento con la prensa rosa y el mundo de los famosos. Pero en una familia y un ambiente en el que Dios no ha estado presente con frecuencia, Tamara Falcó no duda en salirse de lo políticamente correcto para hablar de su fe y dejando titulares como el que aparece en El País.
La Virgen como referente
Este pasado 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen, María aparece destacada en el diario del grupo Prisa y de línea editorial muy poco amable con el catolicismo. “Mi ideal de mujer buena es la Virgen María”, reza el titular del diario gracias a Tamara Falcó.
La joven de 37 años participa en el exitoso reality de cocina Masterchef Celebrity que emitirá Televisión Española y entre pregunta y pregunta sobre su peculiar familia, sus aficiones y sobre su vida no se olvida de hacer varias menciones de carácter religioso. Y lo hace de manera natural.
De este modo, preguntada sobre cuál es su referente favorito, Tamara Falcó no cita a nadie de su familia ni ninguna otra celebrity sino que contesta: “Me gustaría ser tan buena como la Virgen, aunque no es el caso. La Virgen María es mi ideal de mujer buena que pone las necesidades de Dios y su hijo por encima de las suyas”.
Ante una respuesta inesperada como esta, llegó otra con cierta intención acerca de si al citar a la Virgen como referente también incluye la virginidad. En un tono más serio, le recuerda a la periodista que “esa es una decisión personal y ahí no me meto. Si para ti es importante, o si no, sé consecuente”.
Unas preguntas más adelante, Falcó es preguntada sobre por qué cree que cae tan bien a algunos y tan mal a otros. Con naturalidad vuelve hablar de su fe en la respuesta al afirmar que “no me importa caer bien o mal. Sé que tengo un grupo de gente que me quiere, sé que Dios me ama, y el resto, qué voy a hacer, no se puede gustar a todos”.
La fe, integrada en su vida cotidiana
Incluso cuando es preguntada por cuestiones relacionadas con el concurso es la misma Tamara la que vuelve a citar a Dios. Antes del programa confesó que no sabía ni freír un huevo. Y en su respuesta a El País señala: “Fíjate que creo que Dios me ha puesto ahí para enseñarme a cocinar”.
Además, asegura que se fía mucho de la Virgen en las pruebas del concurso y confiesa que reza “un montón” mientras cocina, aunque también pone todo su esfuerzo para hacerlo lo mejor posible. Y para ello cita a un santo aunque confunde a San Agustín con San Ignacio de Loyola y la famosa frase del fundador de la Compañía de Jesús, “actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo que en realidad todo depende de Dios”. Tamara, sin embargo, afirma que “San Agustín decía que tienes que trabajar como si Dios no existiera para luego saber que todo es gracias a Él”.
Incluso hace una curiosa revelación sobre sus mascotas, asegurando que a la primera de sus perritas le puso el nombre de Jacinta, “como la pastorcilla de Fátima, porque la recogí el día de la Virgen”.
Una ayuda para el reality
En otra entrevista con la revista Diez Minutos le preguntaron si había trasladado cosas de su religión a la cocina de Masterchef. Y Tamara lo tiene claro: “Claro. Sin parar. Cuando te hacen críticas los jueces, yo pensaba por dentro: ‘Sé mansa y humilde’. Cuando me quedaba la última: ‘Los últimos serán los primeros’. He adaptado muchas cosas de la religión católica”.
La realidad es que no es ni mucho menos la primera vez que Tamara Falcó habla públicamente a los medios de comunicación sobre su relación con Dios, pero lo que destaca en su entrevista con El País es la naturalidad y sinceridad con la que habla de su fe y cómo la ha integrado en su vida cotidiana.
Una conversión que se remonta a 2012
Su proceso de conversión viene de atrás. Ya en 2012 habló de este encuentro con Dios que la cambió “por completo”. Desde entonces se la podía ver en las iglesias en misa y preparándose para la Confirmación, que recibió como una más junto a cientos de jóvenes en la catedral de la Almudena de manos del cardenal Rouco Varela.
“Desde que rezo y voy a misa he cambiado por completo, me llena”, afirmaba esta joven, que confesaba también que “en la religión católica he encontrado el equilibrio y el sentido de mi vida”.
Dios se encontró en su camino de una manera curiosa. “Entré en la Casa del Libro y el único que me llamó la atención fue la Biblia”, contaba en otra entrevista que le realizaron. “Cambió mi vida” y “empecé a leer y a ir a misa”.
Una relación especial con María
Poco a poco fue produciéndose en ella el cambio. “La Biblia me ha dado mucha paz”, confiesa. Además unas amigas suyas le enseñaron a rezar el Rosario, una oración de la que ahora es asidua. También cree que las oraciones de su abuela durante tantos años han sido claves en esta conversión.
Y es que Tamará Falcó es especialmente mariana. Ha peregrinado a Medjugorje, de donde vino totalmente impresionada y también a Lourdes donde ha acudido como hospitalaria a cuidar a los enfermos. Por ello, se la pudo ver en el estreno de la película que Jesús García ha realizado sobre Lourdes y los voluntarios que allí acuden a ayudar a los que no pueden peregrinar por ellos mismos.
“El testimonio de los propios enfermos, de lo difícil que es para ellos su situación, de lo enfadados que han estado y, sin embargo, cómo han conseguido sanar su heridas... eso para mí ha sido muy inspirador”, dijo tras ver la película.