Mikhaila Peterson es la hija del psicólogo y best seller Jordan Peterson, autor popular por su valentía y argumentación frente a la cultura woke. Mikhaila es bastante conocida por los lectores de su padre porque en sus libros él habla de graves problemas de salud y de familia que la han implicado a ella, como ejemplos de superación en la adversidad.

Mikhaila tiene su propio podcast en YouTube, y recientemente entrevistó a Seamus Coughlin, un viñetista y caricaturista de Freedom Toons, que hace humor político e imita famosos en YouTube (incluyendo a Jordan Peterson).

Coughlin habló de sus raíces de fe como católico que se alejó de Dios y volvió a Él y eso animó a Mikhaila a explicar su experiencia de las últimas semanas: ella ha encontrado a Dios de forma súbita y ahora reza, por su cuenta, "un poco conmocionada".

"Hace un mes encontré a Dios"

"Tuve unas experiencias duras en verano, y hace un mes encontré -creo que lo puedo decir- encontré a Dios. Algo que, definitivamente, no había pasado antes. Fue muy repentino. Soy bastante nueva en esto", explica, presentándose como absoluta novata en la fe.

"Lo que he estado haciendo el último mes o así, es leer la Biblia y rezar, de una forma que, supongo, parece más bien protestante. Y la cantidad de paz que he tenido nunca la tuve antes. Es completamente absurdo. No me lo puedo creer".

"Quería hablar contigo [le dice Mikhaila a Coughlin] , porque mi mamá practica el catolicismo y yo no lo entendí mucho, porque sentía que parte de él era, no sé si decir vindicativo... que tiene un elemento de castigo, de que si haces algo malo te has de arrepentir y recibir un castigo, algo que con mi tipo de cerebro, si lo hago... ¡ya tengo bastante culpa en mí, ya me autocastigo suficientemente por cualquier cosa, incluso si no la hago! Así que no me atraía lo católico porque pensaba que tenía ese elemento de castigo", detalla la joven.

Coughlin le pide que detalle más su experiencia y ella se lanza.

Rezó... y se arregló todo en un solo día

"Había cuatro partes importantes de mi vida que todas iban realmente mal. Me preguntaba qué más podía hacer para arreglarlos, cuatro problemas grandes. Conocí a alguien en Austin que es cristiano. Me dijo: ¿cómo llevas lo de gestionar todos esos problemas? Dije: no lo llevo bien, no los consigo gestionar en absoluto. Antes sufrí con frecuencia depresión clínica. Esta vez no la sufría, pero yo no estaba bien. 'Para eso necesitas a Dios', me dijo. 'Vale, suena bien, pero no sé como conseguirlo'. Y él me dijo: 'simplemente pídele que se te revele'".

"Así que fui a casa. Estaba bastante preocupada por estos cuatro problemas graves. Y estaba en la cama rezando, rezando en serio, diciendo: 'Por favor, dame algún tipo de señal, revélate de alguna manera'. Y al día siguiente los cuatro problemas graves se aclararon de formas que... Vale, sí, podían solucionarse, pero que lo hicieran los cuatro al azar el mismo día era demasiado. Fue lo que pasó. Y además me desperté con una sensación de calma que no había sentido antes, como una calma aquí [se pone la mano sobre el pecho]. Y eso fue bastante. Dije: vale, para mí es bastante".

 

Mikhaila señala el elemento de sentido repentino que cobró todo.

"Hubo como un click. He hablado con gente en el podcast y con mi madre [sobre temas espirituales] pero nunca nada hizo click, y esto sí fue un click repentino. Y todo fue genial durante dos semanas: yo rezaba y leía la Biblia y era todo fantástico y funcionaba bien. Y dos semanas después me paré y pensé: 'estoy siendo tonta, hay explicaciones más lógicas de por qué las cosas se solucionaron'. Y justo entonces tuve dos días lamentables. Y pensé: ¿qué pasa, por qué siento de nuevo este horror existencial? Que es algo distinto a la depresión, porque yo he tenido depresión con anterioridad y esto era distinto, un angst [angustia, en alemán] existencial.

¿La voz de Dios en un sueño?

Pasados unos días, decidió hablarlo con sus padres:

- Creo que he encontrado a Dios, ¿no es una locura? - planteó. Era una pregunta peligrosa cuando tu padre es psicólogo...

Después se fue a la cama y tuvo un sueño que le despertó hacia las 5 y media de la madrugada. En el sueño "una voz fuerte y tronadora gritaba '¡hazlo!'. Y se despertó y se dijo: "Me parece que me acaba de gritar Dios".

Por la mañana se quedó pensando qué significaba el sueño. "Y se me ocurrió que lo que significaba es que me decía que me metiera a fondo, que no lo hiciera al 75 por ciento. Y he tenido un buen mes, me va bien, pero estoy un poquito conmocionada".

- Esa paz es un buen indicio -le comenta Coughlin. - Los santos llevaban vidas horribles de persecución y sufrimiento pero con alegría en sus miserias porque entendían que hacían la voluntad de Dios...

- Vaya, ya veremos... creo que yo necesitaré un poquito de tiempo para llegar a eso... -responde Mikhaila entre divertida y preocupada.

Después Coughlin da un consejo espiritual que no deja de ser curioso para un humorista.

- Yo he descubierto algo que me ayuda cuando estoy fatal y sufro: ¡dale gracias a Dios por ese sufrimiento, por mostrarte esa desgracia, porque te muestra cuánto lo necesitas! Para mí, los más cercanos a Él son los que más sufren. Fíjate en su Hijo Unigénito. Como cristianos debemos esperar que haya sufrimiento. Dios llama a que tengas una relación personal con él pese al sufrimiento... que es, fundamentalmente, en lo que consiste el amor -explica el caricaturista.

- Papá, ¿algún comentario sobre esto? -pregunta Mikhaila en el podcast.

Y entra a comentar Jordan Peterson.

Explicación jungiana de Peterson

Peterson es un psicólogo jungiano, que ve verdades profundas psicológicas en las historias de la Biblia, aunque le cuesta dar el paso a creer plenamente en la verdad cristiana más allá de estas simbologías. Comenta que para Jung el Cristo de los evangelios mostraba la clemencia, y el Cristo de Apocalipsis, el juicio, como juez.

"Clemencia y justicia son dos cimas morales, que se oponen mutuamente hasta cierto punto; hay que usar ambas para educar a los niños en una moral elevada, en la que van a fallar, por lo que necesitarán ser perdonados...", va improvisando Peterson.

Peterson señala entonces que Apocalipsis habla de que Dios "vomitará de su boca" a los tibios, como si su juicio fuera más duro contra los tibios que contra "los pecadores comprometidos o los santos comprometidos".

Y luego, como psicólogo, hace lo suyo: interpretar sueños con técnicas jungianas. "Así, Mikhaila, es posible que la voz de tu sueño sea la amplificación, la presentación mediante la imaginación, de una enseñanza profunda: no te quedes a medias, comprométete. Pero el sueño no especificaba más, has de averiguarlo por ti misma en qué".

- Pero yo no estaba a medias, estaba al 75 o al 80%... y no me parecía bastante, tenía que ser todo o nada -matiza ella.

- ¡Exactamente, porque Cristo en la cruz no murió al 80% por ti! -comenta Coughlin.

Después los contertulios pasan a hablar de los vídeos humorísticos de Coughlin, en los que caricaturiza a los famosos de izquierda... y a veces también al mismo Jordan Peterson.

Mikhaila cuenta su historia de encuentro con Dios a partir del minuto 14