Uno de los presentadores de televisión más conocidos de México, Esteban Arce, se ha convertido en objetivo a batir por parte del lobby LGTBI por sus posicionamientos a favor de la familia y la vida. Este compromiso de defender tanto al no nacido como a la familia natural nació de su conversión religiosa, tal como recoge Cari Filii:
Él mismo lo contó el pasado 13 de octubre en el congreso Guadalupe y Fátima: Mensaje de esperanza. Esteban Arce explicó, tal y como recoge la Archidiócesis de México, que hasta los 25 años de edad, era el típico católico que vivía su fe sin mayores compromisos, con una formación de escuelas maristas.
Un pasado de búsquedas y frustraciones
Quería ser futbolista profesional, lo cual intentó en varios equipos al concluir la escuela. Posteriormente, Arce decidió lanzarse a la aventura e irse a trabajar en un barco carguero, en el que viajó durante varios meses por Brasil, Argentina y Uruguay, entre otros países, para luego regresar a estudiar una carrera universitaria, al tiempo que volvió a probar suerte en el fútbol.
Sin embargo, el no lograr sus aspiraciones lo devastó emocionalmente al punto de pensar en el suicidio. Fue entonces que un amigo lo invitó a trabajar en un bar de Estados Unidos, y viajó hacia allá. Explicó que se dio cuenta que ni el barco, ni estar en un bar era lo que él quería, así que regresó a México y conoció a su ahora esposa, María de las Nieves Santiesteban, con quien actualmente tiene tres hijos. “Un día, un amigo que trabajaba en la radio me invitó a colaborar con él; de ahí vino la propuesta de participar en un programa de televisión. Yo no sabía nada de conducción, más que ridiculizar, humillar y mofarme de las personas; vino la fama y empecé a dirigir mi vida por el camino equivocado, hasta que volví a Estados Unidos después de cumplir el ciclo en aquel espacio televisivo.
La devoción de su esposa a la Virgen
El conductor de noticias señaló que en EEUU participó en varios proyectos, pero tampoco lo llenaron interiormente, y así estuvo durante un tiempo, yendo y viniendo a México, periodo en el que su esposa se hizo muy devota de la Virgen. “Fue gracias a las oraciones de mi mamá y de mi esposa, que un día reflexioné y me di cuenta que lo que hacía no era correcto. Empecé a ir a Misa. Me quedé sin trabajo; sólo tenía que cumplir un compromiso, que era la conducción de una entrega de premios, pero en eso pasó lo inesperado: horas antes del evento, cancelaron mi participación. Para mí eso significó una señal. En ese momento le dije a Nieves que nos volviéramos a México, y como era de suponer, apoyó mi idea, y de esa forma volvimos definitivamente, con la condición de que tenía que acompañarla al santuario de Medjugorje (Bosnia y Herzegovina)”.
La peregrinación a Medjugorje
Ante la insistencia de su mujer de ir a aquel santuario europeo decidió asistir aunque confiesa que fue un poco engañado porque no sabía que iría en una peregrinación. Pero lo que realmente no podía imaginar es que aquel viaje le cambiaría la vida.
Su conversión se produjo en la conocida como colina de las apariciones en Medjugorje[/caption] Todo comenzó subiendo la colina de Medjugorje junto a su esposa y otros peregrinos. En ese momento asegura que a lo alto vio una “figura luminosa” que impactó a todos los presentes y que identificaron con la Virgen. Pero a Arce le ocurrió en ese instante otro suceso que le acercó a Dios. “Lo que a mí me impactó, fue que a mi lado estaba una señora con una niña pequeña, quien al parecer estaba enojada; sin conocerme, me preguntó por mi nombre, qué hacía ahí y por qué había ido allí desde tan lejos, a la vez que lanzaba palabras ofensivas contra Dios y la Virgen. Me entró mucho miedo en ese momento, pensé que no lo iba a volver a ver. Al día siguiente, regresamos y volvimos a encontrarnos con la misma niña, quien ya estaba tranquila”.
María le llamó a defender la vida y la familia
Aquella peregrinación le cambió totalmente. Su encuentro con la Virgen, la experiencia en la que pudo ver los efectos del mal y otra serie de “casualidades”, como Arce las llama, que se produjeron esos días le llevaron a una conversión real. “A partir de ese día, he tratado a través de la oración cambiar todo. Al regresar a mi trabajo de aquel viaje, decidí que en cada uno de mis programas dejaría un mensaje positivo para promover la defensa de la familia, de los no nacido y de los valores en la sociedad actual”. Y hasta el día de hoy lo ha cumplido.