Entre los nuevos Siervos de Dios, aquellos a lo que el Papa Francisco ha reconocido sus virtudes en grado heroico tras una reunión el pasado 9 de octubre con el cardenal Angelo Amato de la Congregación para la Doctrina de los Santos, está Rosa María Czacka (18761961), una monja que quedó ciega a los 22 años, adaptó el braille (escritura táctil para ciegos) a la fonética polaca y participó asistiendo a heridos en el levantamiento de Varsovia contra los nazis en 1944. 

Rosa Maria Czacka pertenecía a una importante familia polaca y era sobrina del cardenal Vladimir Czacki, un gran diplomático, que había sido nuncio en París del Papa León XIII. Su bisabuelo era Tadeusz Czacki, un gran pedagogo ilustrado, renovador de la educación en Polonia y creador de círculos científicos.

Servir a los ciegos
Rosa Maria perdió la vista a los 22 años y lo sintió como una llamada de Dios para servir a otros ciegos. Acudió a Occidente para aprender como se trabajaba allí con ciegos. Con 34 años, en 1910, de vuelta a Varsovia, abría la primera casa para niñas ciegas en la capital polaca. Un año después creaba la Sociedad para el Cuidado de los Ciegos, que hoy tiene la sede en Laski, cerca de Varsovia.

Rosa Maria Czacka preparó una adaptación del alfabeto táctil Braille para los sonidos de la lengua polaca, y el Ministerio de Educación la aprobó en 1934 para todas las escuelas de ciegos de Polonia. 

En 1918 creó la congregación de las Siervas Monjas Franciscanas de la Cruz (triuno.pl) que mantiene unos 180 miembros actualmente en 5 localidades de Polonia. 

Un puente con los intelectuales
Siendo una persona culta y con intereses intelectuales, Rosa Maria Czacka se esforzó con el sacerdote Władysław Emil Korniłowicz en tender puentes con el mundo de los pensadores e intelectuales del país. Este sacerdote, que también atendía a los ciegos, fue quien daría la extremaunción al Mariscal Pilsudski, creador de la Polonia independiente de entreguerras.


El padre Kornilowicz trabajó mano a mano
con Rosa María Czacka, atendiendo a los ciegos
y relacionándose con intelectuales inquietos

La Guerra Mundial: herida y cuidadora de heridos
Rosa María resultó gravemente herida durante el bombardeo nazi contra Varsovia al empezar la II Guerra Mundial en septiembre de 1939. Luego, en 1944, colaboró con los insurgentes del levantamiento de Varsovia contra la ocupación nazi, cuidando de los heridos y encargándose de alimentos y suministros. 

Murió con fama de santa en 1961 y el cardenal Stefan Wyszyński presidió sus funerales. El proceso de beatificación empezó en 1987.