La salud del cardenal Raymond Burke, hospitalizado por covid, se ha deteriorado en las últimas horas. Así lo han transmitido personas próximas al purpurado a Catholic News Agency, señalando que las próximas 48 horas serán decisivas para la evolución de su estado.
Estas noticias suponen un cambio importante de pronóstico. Las últimas noticias provenían de la cuenta de Twitter del cardenal, y el sábado 14 señalaban que, aunque había sido conectado a un ventilador, "los médicos están animados con su evolución". Y añadían que Burke había rezado el Rosario por quienes padecen la enfermedad, por lo que animaba a hacer lo propio por él.
Él mismo había informado el pasado 10 de agosto, a través de dicha red social, de su contagio: "Gracias a Dios, estoy descansando bien y recibiendo una excelente atención médica. Por favor, rezad por mí y por mi recuperación. Confiemos en la Divina Providencia. Dios os bendiga".
Según el St. Louis Post-Dispatch, periódico de la ciudad donde fue arzobispo entre 2003 y 2008, el cardenal habría contraído la enfermedad durante una visita a Wisconsin, su estado natal y donde también fue obispo, en la diócesis de LaCrosse, entre 1994 y 2003. Habitualmente reside en Roma, tras desempeñar entre 2008 y 2014 el cargo de prefecto de la Signatura Apostólica, y entre 2014 y 2017 el de patrono de la Soberana Orden de Malta.
Perspectiva sobrenatural
Durante toda la pandemia, el cardenal Burke ha ofrecido una visión sobrenatural de los acontecimientos, mostrándose partidario de la apertura de templos y de la accesibilidad de los sacramentos para los fieles: "Es esencial para nosotros, en todo momento y por encima de todo en tiempos de crisis, tener acceso a nuestras iglesias y capillas, a los sacramentos y a las devociones y oraciones públicas", declaró en marzo de 2020, cuando comenzaban en todo el mundo los confinamientos.
Y siempre ha animado a ver la situación del mundo con los ojos de Dios: "A menudo, ante los grandes sufrimientos e incluso la muerte, nos preguntamos: '¿Dónde está Dios?' Pero la cuestión real es: '¿Dónde estamos nosotros?' Dios está dispuesto a ayudarnos y salvanos, especialmente en tiempos de grandes pruebas o de la muerte, pero con demasiada frecuencia nosotros estamos lejos de Él porque no queremos reconocer nuestra total dependencia de Él y, en consecuencia, rezarle diariamente y rendirle culto".