El acto, al que asistieron más de trescientas personas, tuvo lugar en la capilla del cementerio de Paracuellos del Jarama, donde miles de personas fueron martirizadas por su fe en los primeros meses de la Guerra Civil.
Según informa InfoVaticana, el cardenal estadounidense invitó a los presentes en su conferencia a pedir el coraje de ser verdaderos testigos de Cristo, así como la fuerza para llevar a cabo la misión de dar esperanza al mundo, salvaguardando y fomentando la dignidad inviolable de la vida humana y la integridad del matrimonio y la familia. Además advirtió de los “ataques feroces” que sufre la verdad fundamental del matrimonio en una época en la que son comunes el divorcio y la pretensión de eliminar de la unión conyugal su esencia procreativa y en una sociedad que, enfrentándose con Dios y su ley, pretende llamar “matrimonio” a una relación entre personas del mismo sexo. Por este motivo, el cardenal llamó a dar testimonio "nítido y heroico" de la verdad del matrimonio, preparados para sufrir, como tantos cristianos a lo largo de los siglos, “para honrar y fomentar el Santo Matrimonio” ante la confusión y el error en nuestra sociedad.
Posteriormente, el purpurado celebró una misa que ofreció por las intenciones de la Iglesia en España y por las familias católicas españolas. Durante la homilía , pidió “para que los hogares católicos españoles sean fieles y fuertes testigos de la fe y la practiquen para el bien de su querido país y más allá de sus fronteras”. Bure recordó a los presentes el casto matrimonio de José y María y la vida de la Sagrada Familia, que “revela la belleza incomparable del Santo Matrimonio y su fruto, la familia”: “En José y María, los esposos encuentran el modelo de pureza y entrega del amor mutuo; un amor que es totalmente fiel, que es para toda la vida, y se corona dando origen a la nueva vida humana”.
Asimismo se refirió a las apariciones y mensajes de Nuestra Señora en Fátima y destacó que el rezo familiar, especialmente del Rosario, y los actos de reparación, sobre todo la Santa Misa de Reparación del Primer Sábado de mes, “son la respuesta de los hijos obedientes a su Madre celestial, que no dejará de interceder por nosotros para obtener las gracias que desesperadamente necesitamos para nosotros y para el mundo”.
Al terminar la misa, el encuentro concluyó con la Adoración al Santísimo, tras la cual los asistentes compartieron el almuerzo con el cardenal Burke, al que siguió un coloquio en el que, entre otros puntos, explicó cómo actuar ante la amenaza de la ideología de género.
Durante una de las intervenciones, una mujer que, cuando tenía solo 16 meses, perdió a su padre, asesinado en Paracuellos, agradeció al cardenal Burke su presencia en la "catedral de los mártires". El encuentro finalizó con una bendición del prelado a todos los presentes.