La historia de Maximiliano Roberto Acuña, recolector de residuos o basurero en Lomas de Zamora, Buenos Aires, es la de un terrible accidente, un encuentro con Dios y un telefonazo papal. La ha contado en una entrevista en la cadena Cope.

Como era habitual en su vida cotidiana, trabajaba por la noche recogiendo los cubos de la calle cuando fue arrollado por un conductor drogado que chocó contra su camión y se dio a la fuga. 


En el accidente Roberto perdió las dos piernas. De hecho, él y muchos creen que fue un milagro que sobreviviera. 

“En el momento del accidente yo llevaba un rosario y antes de perder la conciencia y entrar en coma me puse a rezar junto a mi compañero”, afirma el agentino.

“Mientras estaba en coma, luché por mi vida y tuve un encuentro muy grande con Dios. Él me salvó”, añade.


El legislador Gustavo Vera contó lo sucedido al Papa Francisco a través de un correo electrónico, donde explicaba todo lo ocurrido. Roberto quedó en coma y los médicos no eran muy optimistas con su estado, en un primer momento se pensó que quedaría en estado vegetativo o con serios daños neuronales.

"Me daban un pronóstico de 99% de muerte y 1% de vida. Me dieron 4 transfusiones de sangre. Yo estaba inflado, frío, mis familiares ya pensaban que me moriría", explica este hombre casado y con cinco hijos.


Pero en ese momento fue cuando dice que tuvo su experiencia de Dios. La explica así:

"Una luz grande que me iluminó y me dijo tenés que irte de acá, vos tenés un propósito y no podés estar acá. Ahí me arrodillé a rezarle, a llorarle, y como Jesús resucita el tercer día yo me despierto al tercer día. Y al cuarto o el quinto ya me pasan a la sala de comunes".

Sin embargo, al tercer día, Maximiliano salió del coma y poco a poco fue recuperándose




Fue trasladado a planta para comenzar su recuperación y ahí es donde empieza su milagro. Su reacción, su fuerza y su lucha impresionaron a su familia, amigos y compañeros de trabajo. Por ello le prepararon un homenaje y cuando se encontraba de camino al acto sonó su telefono. 

"Hola, te llama Francisco, Bergoglio", decía la voz. 


Al otro lado del teléfono sonaba la voz del Papa Francisco
. Roberto no se lo podía creer hasta que logró darse cuenta de que efectivamente era la voz del Santo Padre. "¿El Papa?", preguntó Maxi. "Sí, te habla el Papa", dijo el Pontífice.

 “Me contó que recibió unas cartas de una amigo mío y que me trasladaba su apoyo y toda la fuerza del mundo . Me dijo: me gustó mucho tu historia, todas las ganas, la fuerza que pones para salir adelante, la creencia que tenés".

Francisco le contó que había recibido una carta con su historia y que le había emocionado su fuerza pese a la tragedia. Hablaron de Dios, y el propio Roberto aseguró que esta nueva vida y su arrojo frente a ella, se lo debe a Él y a la Virgen. El Papa incluso llegó a proponerle un futuro encuentro aunque falta concretarlo.

Se puede escuchar la entrevista completa en Cadena Cope aquÍ