Algeciras sigue de luto después de que la tarde del pasado miércoles, el joven de nacionalidad marroquí Yasin Kanza atacase tres iglesias y asesinase brutalmente a machetazos a Diego Valencia, sacristán de la Iglesia de la Palma, casado y con dos hijas.

También hirió al sacerdote Antonio Rodríguez, que ya ha sido de alta, en lo que ha sido definido como un "acto de terror" relacionado al yihadismo por el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea. En la mañana del viernes, se ha celebrado el funeral del sacristán, presidido por el obispo de Cádiz-Ceuta, Rafael Zornoza.

Te contamos los hechos en este enlace.

Vecinos y afectados tratan de volver a la normalidad. Uno de ellos es el sacerdote Antonio Rodríguez, que fue herido de gravedad en el cuello y que ha recibido el alta tras ser intervenido e ingresado.

"Me encuentro bien. Dicen que [el machete] no ha tocado ningún órgano esencial. Hay que darle gracias a Dios y a María Auxiliadora, que están siempre atendiendo a sus hijos", expresó el sacerdote salesiano a Herrera en Cope.

Admitió seguir estando "un poco asustado", pero trata de "seguir adelante" poniéndose "en manos de Dios y de la Virgen". "He visto las manos de María Auxiliadora y de San Juan Bosco, que me han atendido muy bien", reiteró agradecido.

En declaraciones a AlgecirasAlMinuto.es reconoce que se encuentra algo dolorido por las heridas, ‘muy tranquilo’ y con un ‘ánimo fuerte’. ‘Quiero ver las cosas positivas de la vida’, afirma el sacerdote, que pide un tiempo de tranquilidad para reflexionar acerca de lo sucedido.

Siguen difundiéndose testimonios y comentarios de afecto por el sacristán asesinado, muy querido y apreciado en su ciudad y conocido por todos.

El sacristán Diego Valencia, generoso y apostólico

Francisco Illescas, amigo del sacristán Diego Valencia, recuerda que era un pilar fundamental para la Iglesia de la Palma, a la que se dedicaba en cuerpo y alma. También recuerda su vocación apostólica y cofrade, como lo muestra su promoción de la primera Cruz de Mayo de la Calle Tarifa. "Asumió este reto. Fue toda una explosión de alegría para los más pequeños", declaró su amigo a La Vanguardia.

"Era una persona entrañable, integral, servicial y participativa. Siempre estaba dispuesto a ayudar", reitera Illescas.

Diego Valencia ya había enfrentado altercados menores en otras ocasiones, pero eso no le alejó nunca de su servicio en la iglesia. "Nunca rehuyó de su función de sacristán, y eso que frecuentemente tenía que hacer frente a algunas personas que se acercaban a la iglesia para montar la algarabía", añade Illescas.

Con semejantes palabras lo recuerda Isabel, otra conocida del sacristán. "Era una persona todo bondad. Es muy injusto. Era de esas personas que siempre te decía: `Si tienes un problema, cuenta conmigo´", recoge El País.  

Minuto de silencio en el Pleno del Ayuntamiento de Algeciras por el asesinato del sacristán Diego Valencia.

Es precisamente el aprecio y la simpatía reconocidas del sacristán, así como su reiterada valentía en el cumplimiento de su cargo, lo que ha motivado al Ayuntamiento de Algeciras a proponer la rotulación de una plaza dedicada a Diego Valencia. Estará ubicada tras el Centro Documental de Algeciras, junto a la avenida Capitán Ontañón.

El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ya ha trasladado su apoyo y condolencias a la familia del sacristán.

El momento en que familiares y amigos trasladan el féretro a la capilla ardiente, donde se veló el cuerpo de Diego Valencia desde su asesinato en la noche del miércoles hasta su funeral, celebrado este viernes. 

Funeral con el obispo Zornoza y autoridades autonómicas

El funeral de Diego Valencia empezó a las 13 horas del viernes,  en la misma iglesia de La Palma, presidido por el obispo de Cádiz-Ceuta, Rafael Zornoza.

Acudieron autoridades locales y autonómicas, incluyendo al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Moreno se dirigió a la prensa a la entrada del templo: "A todos los ciudadanos nos ha generado un dolor intenso por imprevisto, cruel, duro», ha dicho respecto al atentado. Sobre el sacristán asesinado señaló que "Diego es una persona querida, valorada, comprometida no solo con la iglesia, sino con todos y cada uno de sus vecinos".

En la homilía del funeral, el obispo Zornoza señaló que Diego Valencia murió "por su fe y recordando su fe". Añadió que "es la Iglesia entera la que sufre junto a la sociedad".

"A los cristianos nos han enseñado a perdonar, orar por nuestros perseguidores", recordó el obispo. "De no perdonar, nos habría ya ganado el mal y hechos como esto nos obligan a fomentar y construir una cultura de la convivencia, del respeto y paz".

"No basta solo con condenar la violencia, que no tiene justificación, como tampoco el terrorismo o la falta de respeto a la persona y sus libertades", predicó Zornoza. A los cristianos se les pide, dijo, "construir sujetos capaces de participar en la construcción de la civilización del amor y del respeto a la vida".

Los restos del sacristán Diego Valencia salen de La Palma tras el oficio funeral.

Tras la ceremonia, los restos mortales del sacristán salieron entre aplausos de los presentes. Descansarán en el cementerio de Algeciras. 

Vídeo del funeral de Diego Valencia en AlgecirasAlMinuto, aquí.

Yasin Kanza, en chats yihadistas y vigilado

Se van publicando más datos sobre la psicología y motivaciones del agresor. La misma noche del miércoles, el juez Joaquín Gadea redactó el auto de los hechos donde plasma como el asesino, "una vez que le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra 'Alá', le asesta una última estocada mortal".

Es por ello que el magistrado no duda en calificar los hechos como un "delito de asesinato y lesiones… con fines terroristas", así como también los relaciona con el "salafismo yihadista".

Incidiendo en su motivación, Gadea apunta a "la intención de alterar la paz pública mediante la ejecución de actos de terror".

Las últimas investigaciones policiales parecen confirmar el dictamen de  Gadea. Tras acceder al teléfono móvil del detenido, se han encontrado evidencias de que tuvo contacto con células islamistas de Tánger y Ceuta. Se trabaja con la hipótesis de que pudieran haberle animado a cometer el ataque. 

Si bien el detenido no parece tener antecedentes penales, ya fue anteriormente detenido tras intentar acceder ilegalmente a España con dos acompañantes. Días después fue deportado a Marruecos, si bien volvió a entrar en España. Tenía abierto un expediente de expulsión desde junio de 2022, que nunca se llegó a aplicar.

Las fuerzas de seguridad lo vigilaban de cerca desde hacía cuatro días, recoge El Mundo.

Paralelamente, fuentes policiales han informado de un expediente médico en Tánger que afirma que Yasin Kanza sufrió problemas psiquiátricos. Algo que, según las mismas fuentes, no tiene por qué invalidar la motivación yihadista de Kanza, existiendo otros detenidos por yihadismo en España con patologías similares.

Con gritos de 'Alá es grande'

Según declararon varios testigos, el atacante conminó a los presentes en la iglesia a abrazar el islam, dirigiéndose directamente a una de las feligresas y decirla: "Tu fe no es la auténtica". El ataque se desarrolló, además, entre gritos de "Alá es grande", que se repitieron mientras asestaba los machetazos mortales al sacristán.

Otros testigos detallaron a El Mundo el momento en que, mientras el marroquí buscaba al sacerdote, se encontró con una catequista que se puso de rodillas, que le suplicó: "No me mate, no me mate". Por lo visto, contaron los presentes, estaba gritando "Alá es grande, Alá es grande, vas a morir".

"No busquemos chivos expiatorios en colectivos"

El sacerdote malagueño Rafael Vázquez Jiménez, director del Secretariado de la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española, entrevistado en Canal Málaga Radio, ha comentado que "no se puede negar lo evidente. Partimos de que hay grupos terroristas de inspiración islámica. Ciertamente existen grupos yihadistas y dentro de nuestro país hay células que puedan actuar de forma aislada". Pero después matizó que "no hemos sido solo los católicos o la sociedad que vive en España los que hemos mostrado nuestra repulsa a estos actos, sino que han sido también la Comisión Islámica o la Unión de Comunidades Islámicas del Campo de Gibraltar las que han condenado este atentado. Esto es importante porque está diciendo que los musulmanes que viven en España no se identifican con este tipo de actos y que condenan cualquier tipo de violencia en nombre de Dios". Por eso, insistió en "evitar las generalizaciones. No busquemos chivos expiatorios en colectivos. Hay miles de musulmanes en España que viven pacíficamente, que vienen buscando una vida mejor, que trabajan con nosotros... Lo ha hecho hoy un musulmán, pero podría haberlo hecho otra persona en otra circunstancia. Violentos hay en todos lados. No digamos: "los musulmanes son terroristas ni son violentos", porque los cristianos tampoco lo somos. Esas generalizaciones hay que evitarlas porque han hecho mucho daño a lo largo de la historia y ahora estamos en tiempo de crear cauces de reconciliación".