El barón Karl von Vogelsang (1818–1890) es considerado como el padre de los partidos políticos católicos y democristianos en todo el mundo.

Nació en 1818 en Liegnitz, la Silesia prusiana, que actualmente es parte de Polonia. Su familia era noble, adinerada y protestante, y estudió Derecho en Bonn, Rostock y Berlín.

Con apenas 30 años fue parlamentario, y poco después se convirtió al catolicismo.

A él se le debe que, en diferentes países de Europa como Austria, el gobierno instaurara semanas laborales de 40 horas, que los trabajadores tuvieran acceso a seguros médicos y que pudieran disfrutar del descanso dominical.

Eran las ideas propias de los “conservadores”, no las de los liberales.

El barón, en un sello austríaco de 1990

Expulsado de su partido por converso

Vogelsang fue parlamentario del landtag protestante de Mecklenburg. Pero sucedió que tras las revoluciones de 1848 fue desencantándose de la situación política y social del país hasta que dos años más tarde, en Berlín, conoció al obispo católico de esta ciudad, Wilhelm Emmanuel von Ketteler, quien fuera más tarde también obispo de Mainz, el cual ha pasado a la historia, entre otros motivos, por ser uno de los grandes defensores de la doctrina social de la Iglesia.

La influencia de Ketteler llegó a Vogelsang y a muchos otros de sus amigos protestantes, algunos de los cuales acabaron convirtiéndose al catolicismo, alcanzando sobresalientes carreras tanto como laicos o como clérigos.

Sin embargo, sus conversiones supusieron su inmediata expulsión de las carreras políticas tanto en Prusia como en Mecklenburg, por lo que casi todos acabaron trasladándose a Austria, país católico.

Dos años después de su conversión, Vogelsang se casó con Bertha Sophie von der Linde de cuyo matrimonio nacieron 11 hijos. Vivieron en el sur de Alemania, zona de tradición católica, pero en 1864 también la familia Vogelsang acabó en Viena.

La insistencia del príncipe Johann II de Liechtenstein fue fundamental, pues veía la posibilidad de un mejor lugar en el país vecino para que el barón pudiera dar plena difusión a las ideas que iba madurando a la luz de los evangelios y de los pensadores, filósofos y teólogos católicos.

Vogelsang fue editor en jefe del periódico vienés Das Vaterland (La Patria), reconocido rotativo por sus opiniones católicas, monárquicas y federalistas.

La defensa del proletariado como motivo religioso y de justicia social fue la gran causa de Vogelsang 

Los conservadores, defensores del proletariado

La publicación era considerada abiertamente como “conservadora”, y lo era porque proponía la mejora de las infrahumanas condiciones del proletariado, lo cual suponía tanto un bien en sí mismo y un deber de justicia con el trabajador y sus familias, como un deber religioso, verdadera fuente de donde mana la justicia social.

Desde sus páginas, además buscó un marco estatal orgánico para ayudar a la Iglesia en su misión evangelizadora.

Vogelsang, inspirador de este movimiento social cristiano, llegó a influir en el conde Taafe, el cual fue primer ministro de Austria entre 1878 y 1893. Y a pesar de la oposición liberal, el gobierno de Taafe adoptó regulaciones sobre horas de trabajo, descanso dominical, seguro médico y de accidentes e, incluso, generó leyes que favorecían la creación de cooperativas.

La Rerum Novarum

El barón conservador Vogelsang tuvo influencia mucho más allá de Austria. En Suiza, Francia, Alemania… escucharon su mensaje e inspiraron no pocas leyes en estos países a partir de sus principios.

Lo más significativo es que su visión de “la cuestión social” llegó a la Encíclica del Papa León XIII Rerum Novarum, cuyas tesis fueron modificadas en algunos aspectos, pero asumidas en el texto papal.

Vogelsang no llegó a leer la Encíclica, pues murió en un accidente de tráfico en 1890, el año anterior a su publicación. Tenía 72 años.

El Papa León XIII tomó en cuenta las ideas de Vogelsang  para escribir la Rerum Novarum

Falsamente acusado de antisemita

El barón Karl von Vogelsang fue acusado falsamente de antisemita. En realidad lo que sucedió fue una tergiversación de sus planteamientos antiliberales y anticapitalistas, por tanto contrarios a algunos de los sectores más pudientes de la sociedad, entre los cuales se encontraban judíos, católicos, protestantes, masones

En referencia a los judíos, es conocido el pensamiento de Vogelsang acerca de la responsabilidad de los cristianos no solo por orar a Dios, sino también hacer buenas obras por los pobres para ser el pueblo de Dios del lado de los judíos, su primer pueblo elegido y amado por siempre.

(Publicado originariamente en ReL en junio de 2021)