Casimiro Wang Milu, obispo emérito de Tianshui,en la provincia de Gansu (China) falleció el pasado 14 de febrero a la edad de 75 años según informa AIN.
Pasó tres años detenido por el régimen comunista durante la Revolución Cultural, cuando aún no era más que un seminarista. Después de ser consagrado obispo, fue enviado a otros 10 años de cautiverio por consagrar obispos clandestinos.
En los primeros días de enero de 2017 fue ingresado en el hospital de Gan’gu, pero el 16 de ese mismo mes sus condiciones se agravaron debido a una hemorragia cerebral.
La Agencia Fides informó que después de ser operado en dos ocasiones y tener una mejoría inicial, aparecieron nuevas complicaciones. Por tales motivos el prelado fue trasladado al hospital en la provincia de Lanzhou, donde por desgracia, el tratamiento no ha tenido efecto.
Vida dedicada al Señor
Nacido el 24 de enero de 1943 en Daxiangshan, en el distrito de Gan’gu, el obispo Casimiro creció en una familia católica devota. El padre Peng Jan Dao, que conoció personalmente a este obispo, realizó una breve biografía para Asia News,
En 1956 Wang Milu entró en el Seminario del Sagrado Corazón en Tianshui. Durante la revolución cultural fue arrestado y condenado a tres años de prisión. El 16 de julio de 1980, poco tiempo después de la liberalización de las actividades religiosas, recibió la ordenación sacerdotal.
Wang Milu fue uno de los tres obispos nombrados por monseñor Fan en condiciones irregulares, para mantener la presencia de la Iglesia Católica en China. Aunque esta decisión resultó polémica, más tarde, el Papa San Juan Pablo II regularía muchos de estos casos. Wang Milu llegaría a ordenar a muchos sacerdotes.
Poco después de ser nombrado obispo, fue arrestado y condenado 10 años de nuevo por el régimen comunista chino por participar en la ordenación de obispos clandestinos, sin la sanción del Estado.
Lejos de amedrentarse, Wang Milu retomó la guía de la diócesis y continuó su labor en 1993.
Pobre y humilde
En 2003 aceptó renunciar al gobierno pastoral diocesano. El padre Peng Jan Dao ha recalcado la "gran contribución que Wang ha hecho a pesar de la situación del país y al gran sacrificio que realizó, recordando sus 13 años de prisión".
El funeral de Wang Milu reunió a miles de personas en torno al obispo emérito
Jan Dao se lamenta de no haber podido conseguir el dinero suficiente para tratar la enfermedad de su amigo. El multitudinario entierro reunió el pasado 18 de febrero a miles de fieles. Más de 30 sacerdotes, incluido el hermano del difunto John Ruowang ordenado clandestinamente en el 2011, presidieron la ceremonia.