Hace 3 años, Tadashi Ikushima, de Osaka, Japón, se casó con Isumi. Él tenía entonces 54 años, y ella 35. Además de la edad, les diferenciaba otra cosa: ella era de una familia católica de varias generaciones, mientras que él no sabía absolutamente nada del cristianismo, que en Japón es muy minoritario y desconocido. En Osaka, diócesis con 19 millones de habitantes, los católicos son sólo unos 50.000.
"Cuando oía la palabra 'cruz' yo pensaba en la imagen de un exorcismo de película de terror", explica, entrevistado por Mariko Terada en UCANews.
Una vez casados, ella lo invitó a acompañarle a la iglesia. En la parroquia Tamatsukuri de Osaka, por primera vez conoció a una sacerdote católico y pudo hablar con él.
Dice que le atrajo la sonrisa del cura, el padre Nuno Lima de la Sociedad Misionera de Boa Nova, una asociación misionera de clérigos fundada en Portugal en 1930. Durante muchos años se llamó Sociedad Portuguesa para las Misiones y sus miembros debían ser portugueses, pero hace ya unos 20 años que esto cambió y tiene miembros de otros países, sobre todo lusófonos.
El sacerdote propuso a Tadashi formarle sobre la fe católica con un curso introductorio a partir de abril de 2023. Con curiosidad, Tadashi se apuntó.
Lo que más le asombró, nada más empezar, fue descubrir que ¡Jesús había existido de verdad, era un personaje histórico! Él daba por supuesto -quizá como muchos asiáticos- que era un personaje legendario y fantasioso, algún tipo de sabio mítico como Merlín o Circe.
"¡Jesús nació en este mundo como un ser humano, como yo!", explica, recordando su sorpresa. "Me sorprendió que su estilo de vida, su pensamiento, se hubieran difundido por el mundo durante 2.000 años, por sus discípulos, y quise saber más". La combinación de historia, antigüedad y universalidad le atrajo.
Catequesis juntos, como matrimonio
Su esposa Kasumi acudía a esa catequesis introductoria con él. Era algo que disfrutaban haciendo juntos, y de vuelta a casa él le hacía más preguntas, o comentaba lo aprendido.
Otra cosa que le llamó la atención es que los discípulos quedaron transformados por las enseñanzas de Jesús, sí, pero lo que más les cambió fue la Pasión y la Resurrección: eso les transformó por dentro, de forma profunda y para siempre. Y así ellos pudieron anunciar la Buena Nueva a otras personas. Entendió que él también iba a cambiar "por dentro".
Tadashi Ikushima dirige una web de crowfunding y parte de su trabajo es animar a la gente a "hacer realidad sus sueños" y enseñarles a buscar apoyos y donativos.
"Como mi trabajo es consultar y asesorar, hay ocasiones en las que tengo que ser duro con el cliente dándole consejos estrictos", comenta. Pero, tras su catequesis, busca ser más suave. "Ahora, cuando digo cosas duras a la gente, me pregunto qué haría Jesús". "Hay que pensar en los sentimientos y la situación de la otra persona", detalla.
Más paciencia y capacidad de reconciliación
A principios de 2024, un cliente le criticó en una transmisión en vivo por Internet. Tadashi al principio sintió un fuerte resentimiento. Pero dice que sintió como si Jesús le estuviera diciendo: "escucha las palabras de la otra persona por un momento". Con más tranquilidad, hablando, se reconcilió con esa persona.
"Creo que Jesús es el mentor supremo", decía Tadashi unas semanas antes de ser bautizado en la Pascua de 2024 en la parroquia Tamatsukuri. También declaraba su deseo de leer la Biblia más detenidamente. Pero tendrá que organizarse: en abril de 2023 Tadashi y Kasumi tuvieron un hijo, Koki, que les llena de alegría pero les da trabajo. También a él lo bautizaron en Pascua.