Este lunes ha fallecido en Valencia, donde residía, monseñor José Gea Escolano, obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, de 87 años de edad. La capilla ardiente será instalada este marte, a partir de las 10 horas en el Palacio Arzobispal de Valencia. Según informa AVAN, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, oficiará la misa exequial por su eterno descanso a las 17.30 horas en la Catedral de Valencia, donde recibirá sepultura. La eucaristía será concelebrada por los obispos auxiliares de Valencia, Esteban Escudero, Javier Salinas y Arturo Ros, así como por los obispos de las diócesis de la Provincia Eclesiástica Valentina.
Monseñor Gea era uno de los colaboradores más seguidos y queridos de ReL, donde incluía el blog Un obispo opina (su última entrada fue el pasado 17 de diciembre: ¿De verdad deseamos a los pobres Feliz Navidad?) y mantenía un Consultorio espiritual para atención personalizada y confidencial a quienes lo desearan.
Durante su labor pastoral como obispo de Mondoñedo-Ferrol fue muy beligerante en favor del derecho a la vida y en defensa del matrimonio y de la familia, con pronunciamientos claros que le valieron campañas muy agresivas por parte de grupos laicistas.
José Gea Escolano nació en la localidad valenciana de Real de Gandía, el 14 de junio de 1929. Doctor en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca, realizó sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Valencia y fue ordenado sacerdote en 1953.
Inició su labor pastoral en la parroquia de San Jaime de la localidad valenciana de Moncada y en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima de Valencia, de las que fue titular. Compaginó su ministerio sacerdotal con la labor de profesor de Religión, de Teología Moral y Teología Pastoral.
En 1971 fue nombrado obispo auxiliar de Valencia por el papa Pablo VI y su ordenación episcopal tuvo lugar en la catedral de Valencia. Cinco años después fue nombrado obispo de la diócesis de Ibiza y desde 1987 fue obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, de la que se mantuvo al frente durante 18 años.
En 2005 la Santa Sede aceptó su renuncia al cumplir los 75 años de edad. Desde entonces ejerció su labor pastoral como misionero en la diócesis de Carabayllo, en Perú, hasta que se trasladó a vivir a Valencia, donde ha permanecido los últimos años de su vida.
Entre otros cargos, en la Conferencia Episcopal Española, fue miembro de la Comisión Episcopal del Clero, de la Comisión de Pastoral y de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada.