Tener una discapacidad no significa que uno no pueda cumplir sus sueños ni llevar lo que se llama una vida normal. Es más, abundan los ejemplos de jóvenes con síndrome de Down que están completamente integrados en la sociedad aunque no interesa demasiado darles visibilidad puesto que en Occidente se permite que el 90% de ellos sea abortado.
Un ejemplo de este afán de superación ante las adversidades es el de Collette Divitto, una joven de 26 con síndrome de Down que quería trabajar en su sueño, la repostería, pero que era rechazada una y otra vez de todos los empleos. Al final cumplió su sueño y por todo lo alto y Europa Press recoge su historia:
Cuando tenía 22 años, Collette se propuso recorrer todas las pastelerías de Boston para solicitar empleo ofreciendo una muestra de sus galletas. A pesar de que todos manifestaron su agrado por los dulces de la joven, en todos los negocios la respuesta fue siempre la misma: no. El motivo: "no encajar en su equipo".
Desalentada tras ser rechazada una y otra vez
"Muchos de los que me entrevistaron me dijeron que era muy maja pero que no era una buena opción para ellos", dijo Divitto en una entrevista para Upworthy. "Fue muy doloroso y me sentí rechazada".
Con el paso del tiempo y con tantos rechazos acumulados a sus espaldas, la joven llegó a preguntarse si, en su caso, la causa se debiese a su Síndrome de Down. El rechazo fue desalentador, sin duda, sin embargo, Collette supo aprovecharlo para hacerse más fuerte y para seguir persiguiendo sus sueños.
Collette quiere que el negocio prospere para poder dar empleo a otras personas con discapacidad
Cuatro años después de aquello,su madre y su hermana la ayudaron a abrir su propia pastelería a la que llamaron Collettery's. En cuanto la inauguraron recibieron su primer pedido de una tienda de comestibles de Boston llamada Golden Goose Market. Enseguida se dieron cuenta de lo buenas que estaban y le encargaron 100 cada semana.
Una fama a nivel nacional
La fama de sus galletas llegó a algunos medios de comunicación importantes del país, como CBS News, a quien Collette concedió una entrevista tras la cual empezaron a dispararse los encargos de todo el país. ¡A mediados de diciembre ya había realizado más de 10.000 pedidos!
Gracias a su espíritu de lucha, el negocio de Collette va viento en popa. Su mayor anhelo, ahora mismo, es hacerlo crecer para poder contratar a otras personas con discapacidad.
Tiene Síndrome de Down y fue rechazada en varios trabajos, ahora inaugura su pastelería
La moraleja de esta increíble historia de superación la suscriben estas palabras de su protagonista: "Nunca te des por vencido. No dejes que la gente te haga sentir triste o rechazado. Mantén tu motivación y sigue tus sueños".