El próximo viernes One of Us, federación que desde 2014 preside Jaime Mayor Oreja, presentará en París una plataforma intelectual para dar la batalla en el ámbito de la cultura, algo que durante décadas se ha abandonado.
Con ella, esta federación provida y profamilia pretende reunir a intelectuales y pensadores de distintos ámbitos unidos por su defensa de los valores cristianos, y así organizar una resistencia ante los ataques de las ideologías dominantes. Una de las cabezas visibles será la de Rémi Brague, historiador y profesor emérito de la Universidad de la Sorbona.
En esta entrevista con ABC, el exministro y exeurodiputado Mayor Oreja explica en qué consistirá esta plataforma intelectual de One of Us:
- ¿Le va costar más a Europa salir de su crisis moral que de su crisis económica?
- No hay una crisis económica, ni financiera, ni política, ni institucional. La crisis es una crisis cultural, de la civilización pero también de la conciencia y de la actitud personal ante la vida. Todos y cada uno somos parte de la crisis. Vivimos en el extremo desorden, vemos cómo se van troceando todas las naciones, los espacios políticos. Esto no es una casualidad, tiene una causa y es que hemos ido destruyendo un orden a fuerza de destruir todas las referencias permanentes. Ese es el diagnóstico. La razón es la que nos lleva a esta conclusión.
- Su federación lanzará una plataforma cultural europea formada por intelectuales, ¿qué objetivos pretenden alcanzar?
- Hacer lo que hasta la fecha no se ha hecho y es estar en el ámbito cultural, prepolítico, de las ideas, en el campo de los valores y de las convicciones, involucrando e implicando a pensadores e intelectuales europeos. El objetivo es existir desde la convicción de que los partidos políticos cristianos que fueron los encargados hace 30 años de defender nuestros valores en Europa se ven ahora un poco dominados por una moda ambiental que ya no defiende esos valores. Por eso tenemos que buscar otras plataformas distintas. Los partidos están para ganar las elecciones pero para eso hay que adaptarse a la sociedad en la que se vive. Por eso hacen falta otras plataformas, otro tipo de acción. Algo que esté en la prepolítica. No pretendemos competir con los partidos. Convocamos en otro nivel en el que la política no ha estado y es el ámbito cultural. Con esta plataforma tratamos de suplir nuestra ausencia en ese ámbito durante demasiadas décadas.
- ¿Cuál ha sido la respuesta de los intelectuales?
- Creo que la cuestión no es de cantidad sino de autenticidad. Esto es el arranque de un proceso. Vamos a tratar de hacer lo que no hemos hecho hasta ahora. Vamos a cohesionarnos por los principios, por los valores. Cada partido político tiene múltiples concepciones de la vida, de la familia, del matrimonio, de la eutanasia. Nosotros vamos a tratar de cohesionarnos por los valores y los principios.
- ¿Puede esta plataforma ayudar a concienciar de que estar en contra del aborto o de la eutanasia no es una cuestión religiosa?
- La tarea es de concienciación. No se puede pedir a los partidos políticos que adopten decisiones si antes no ha habido una concienciación social previa. Hay una moda dominante que es la causa de lo que hoy padecemos y que desde hace décadas está dedicada a socavar y a destruir todos los valores de nuestra civilización cristiana. No es un orden mundial inocuo; trata de reemplazar una sociedad fundamentada en los valores cristianos.
- Ustedes consideran la reforma de la educación como un punto clave para que Europa recupere la senda, pero la escuela se ha convertido en un laboratorio de las ideologías en España, ¿cómo se puede romper este círculo vicioso?
- Para nosotros la educación reglada es importante pero la primera educación se recibe en la familia. Lo que hay que hacer es entender que esa educación en valores, tiene que ser el gran objetivo. En la familia, en la reforma educativa, en todo.
- La ideología de género se acaba de cobrar su primera víctima con la retirada de la utilidad pública a Hazteoír, ¿qué más se llevará por delante esta «nueva ortodoxia asfixiante» que ustedes denuncian?
- Creo que traerá una cierta persecución. Eso no va a menos, va a más y es consecuencia de lo que el Papa Benedicto ha llamado, «la dictadura del relativismo». Por eso es necesario comprender que estamos en una batalla de David contra Goliat. Pero no se trata en ningún caso de extremar las posiciones, sino de ir a la raíz de la crisis. La solución nunca está en los extremos pero tampoco en la superficialidad, sino en la búsqueda de la verdad, en ser capaces de ir a la raíz de lo que sucede. Ese es la línea básica argumental de nuestra plataforma.