Desveló el papel decisivo que en su conversión ha tenido la que será pronto su esposa, que es "muy religiosa" y con quien se casará "por la Iglesia" próximamente, como hizo con su primera mujer, ya fallecida. "Me han dado mucha envidia siempre los matrimonios de toda la vida", reconoce, tras haber vivido varias experiencias fallidas.
Amando de Miguel explicó que siempre fue "muy religioso", pero a su aire y alejado de la Iglesia. Hasta que su amistad con el párroco de su pueblo, Enrique Cabrera, le condujo a pedirle una "confesión general", que fue "una confesión maravillosa" y gracias a la cual ahora se siente "feliz" y "muy a gusto".