Kiko Argüello desnuda su alma. Lo hace en el libro titulado Anotaciones 1988-2004, texto editado por la BAC en el que se recogen escritos que el iniciador del Camino Neocatecumenal fue anotando en un cuaderno durante años.
En ellos se ve a un hombre abrumado por la obra que está llevando a cabo pero sabiéndose elegido por Dios a pesar de sus miserias. Y es que sus escritos están llenos de gratitud a Dios pero en ellos también queda muy patente los grandes sufrimientos y las noches oscuras del alma que ha vivido. Se siente un pecador indigno pero que es utilizado por el Señor para hacer una obra grande.
En la presentación realizada este jueves ante cientos de personas en Madrid y que presidió el cardenal Ricardo Blázquez, Kiko Argüello confesó que para él todo esto es una “tortura” y que realmente él no quería publicar esto. Sin embargo, cree que si sus escritos “hacen bien a alguien ya habrá valido la pena”.
Las noches oscuras de Kiko
El propio Kiko contó cómo surgieron estos pensamientos y cómo los fue anotando. Como los Padres del Desierto y otros místicos afirmaba que cuando ha tenido “grandes sufrimientos en esos momentos me iba a una cueva en Murcia y rezaba y rezaba y escribía: “Señor ten piedad”.
“Han sido muchos sufrimientos pero si Dios nos los ha dado…Carmen escribía: ‘Jesús mío, Jesús mío, no puedo más, ayúdame”, contaba a los medios preguntado por las noches oscuras de su vida.
Kiko Argüello en la presentación de su libro (Foto de Pablo Martínez)
Estos sentimientos de pecador, de lucha por la humildad y de sufrimientos quedan plasmados a lo largo de todo el texto. Este es sólo un ejemplo:
"A punto de caer, y el Señor escucha mis sollozos. Llorar mis pecados, sollozar pidiendo ayuda, gemir...Ven en mi ayuda, Señor,que perezco. Estoy a punto de ser un hijo del demonio. ¡Ven, Señor Jesús! El enemigo me cerca. Caigan ellos en el lazo, queden prisioneros ellos en la red. Que yo, unido a Ti, quedaré salvo. ¡Ay de mí! ¡Ay de mí, que amo el pecado más que a Ti! Gracias, Señor, por poder llorar". (Anotación 245).
Y es que a lo largo de todas estas décadas Kiko dijo que está “cansadísimo, hecho polvo y con situaciones muy difíciles…pero Dios me acompaña”. Tanta gente perdiendo la fe, persecuciones fuera y dentro de la Iglesia…todo esto ha tenido que ver y sufrir Argüello durante décadas mientras le apremia la evangelización. “Pienso en esto y me muero porque no tengo fuerzas pero el Señor me acompaña. La presencia de Jesucristo nos ha demostrado que Dios nos eligió a Carmen y a mí”. Y por eso ha dicho que siempre estará en la “batalla” y con “ánimo” porque no está solo.
Un libro que también resulta profético
Y así empezó a escribir reflejando sus sufrimientos pero también sus reflexiones que en algunos casos han resultado proféticas: en 1992 Kiko anotaba en su libreta un análisis que se ha cumplido a la perfección sobre el mundo de hoy:
“Hemos visto que una bestia sale del abismo para luchar contra el Cordero. Tiene tres cabezas: el nacionalismo, la inculturación exacerbada y la ecología elevada a culto a la naturaleza. Estas tres cabezas se alimentan mutuamente y se yerguen contra la evangelización” (Anotación 189).
Un testimonio de ayuda a ateos y agnósticos
Y es que el iniciador del Camino Neocatecumenal cree que estas reflexiones pueden ayudar a los no creyentes. “Desnudo mi alma de modo que un ateo que rechaza a Dios pueda pensar: ¿y si me estoy equivocando?”, contaba Kiko.
Es por tanto una experiencia de su vida, de sus virtudes y defectos, de sus miedos y sus logros. “Es un testimonio, tenemos que dar un testimonio al ateísmo. Estamos en una cultura de silencio, de silencio de Dios. No se habla de Dios de ninguna manera y hace falta dar testimonio”.
Siguiendo esta línea, Kiko Argüello alertaba de que Europa vive “en una cultura donde todo está basado en la revolución francesa y el iluminismo que niega a Dios. Estamos en una cultura atea, yo diría que bajo el anticristo”.
En un Iglesia que definió en la que empiezan a quedar únicamente ancianos se preguntaba “¿dónde están sus hijos?”. “Esta es la verdad de lo que está pasando en Europa por lo que hay que revitalizar la evangelización”, agregó.
No tener miedo a la vanidad
De hecho, reveló que en Italia han visto su libro como una oportunidad para atraer a los alejados. E incluso el prefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe, el cardenal Müller presentará la edición en italiano.
Y aunque él no quería que se publicasen sus escritos, recordó las palabras que una vez le dijo un anciano sacerdote: “¡Kiko, no dejes de hacer cosas por miedo a la vanidad porque eso viene del demonio, esto se lo ofreces a Cristo!”.
Cardenal Blázquez: “Dios nos envía mensajeros”
Durante la presentación en la que también participaron el director de la BAC, Carlos Granados, y el catedrático de Filosofia Enrique Bonete, el cardenal Ricardo Blázquez destacó el “ardor” con el Kiko evangeliza, como si no quisiera perder ni un segundo.
“Estoy convencido de que Dios nos envía mensajeros en su nombre. Hay profetas en su nombre que actúan desde la acogida de la Palabra pasada por su vida”. Y por ello agradeció la obra realizada por el Camino Neocatecumenal en todo el mundo en su batalla para mantener viva la llama de la fe en la sociedad secularizada de hoy.
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