Con motivo de la Jornada de Vocaciones Nativas que se celebra este domingo 17 de abril, el sacerdote hondureño Zacarías Zelaya Escobar, de 39 años, de la diócesis de Trujillo, ha contado en la TV diocesana de Tarragona cómo vivió su llamado vocacional.
"A mí Jesús me miró muy joven. Cuando me confirmé, uno de los compromisos que adquirí libremente fue el de acompañar a personas adultas que no habían sido alfabetizadas. Terminaba la escuela, y marchaba cada tarde a enseñar a leer. Pero después Jesús me miró a través de los ojos de un misionero español, jesuita, que se llamaba Manolo Maqueira. Él llevaba muchos años en la diócesis y en mi parroquia y, directamente, en una de las formaciones que recibíamos para atender a estas personas mayores, me preguntó: ‘y tú, ¿no querrías ser sacerdote?’ Me quedé desconcertado, y asistí a un primer encuentro vocacional, aquellas palabras habían quedado resonando dentro de mí. Y lo vi claro. Tenía 15 años".
Estudió en el Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa, en Tegucigalpa. Fue ordenado presbítero por Mons. Luis Solé Fa, tarraconense y misionero paúl que trabaja en Honduras desde hace más de 47 años. Además, el padre Zacarías estudió durante 3 años Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca. Actualmente es párroco de Bonito Oriental, y atiende las más de 55 comunidades y aldeas rurales que hay en su territorio. Es además vicario general de la diócesis, y delegado diocesano de Pastoral Familiar.
El padre Zacarías comenta la influencia que tuvo en su vocación otro misionero, Juan Donald.
«El padre Juan Donald es misionero jesuita, es de los Estados Unidos pero llegó muy joven a Honduras. A él de hecho, le encomendaron el nacimiento y desarrollo de la parroquia de Bonito Oriental, empezando prácticamente de cero. Organizó todas las cuestiones logísticas y también pastorales, y lo que más recuerdo de él es la profunda cercanía con la gente y su don para la claridad promoviendo los compromisos laicales. Tenía ojo para buscar los laicos y ubicarlos en las diferentes áreas pastorales. Se preocupó también mucho por las vocaciones nativas, de hecho somos tres los sacerdotes de la parroquia que hemos perseverado en la llamada. Además, se preocupó mucho por la autofinanciación de las comunidades. Tenía verdadero interés para no depender de ayudas de fuera, y poder llegar a ser autosostenibles».
Los retos son muchos en Honduras, explica: "Es triste la delincuencia, la criminalidad, la violencia, la corrupción, el narcotráfico y tanta problemática social... la carencia de tantas cosas... y en medio de todo esto la voz de la Iglesia es la voz que devuelve la esperanza desde el Evangelio".
El padre Zacarías da algunos detalles de la pastoral vocacional de su diócesis, la más extensa del país, pastoreada por el obispo Luis Solé Fa, originario de Tarragona. "Tenemos muy pocos sacerdotes, y somos una diócesis con una infraestructura de comunicación y transporte muy apurada. Le queremos mucho. Es una persona que escucha mucho, cuenta contigo, le interesa lo que tienes que decir. Te implica, y tiene mucha claridad en lo que va decidiendo. Un hombre que vive su vida de misionero totalmente entregado, como pastor es una persona cercana que se preocupa por la vida del sacerdote, siempre nos viene a visitar como mínimo una vez al año en la parroquia de cada uno, además de las comunicaciones particulares, o las reuniones, etc. Todo el presbiterio tiene esta sensación: muy próximo, mucha claridad».
La entrevista enYouTube se presenta en catalán pero a partir del minuto 2 se desarrolla ya en español