Vinko Puljic es arzobispo de un país donde los católicos son minoría pero a la vez es uno de los pesos pesados del colegio cardenalicio. El arzobispo de Sarajevo lleva más de un cuarto de siglo como cardenal y a sus 74 años es en caso de cónclave el elector de mayor antigüedad tras recibir la púrpura porte de San Juan Pablo II en 1994.
Este arzobispo ha desempeñado su labor en un lugar que aunque pertenece a Europa los musulmanes son mayoría, y en el que las heridas de la guerra y el conflicto están todavía muy recientes. Pero además en Bosnia se encuentra Medjugorje, un fenómeno religioso que ha atraído a millones de personas y en el que se han convertido miles de personas y otras tantas han fortalecido su fe.
Aunque la Iglesia no se ha manifestado al respecto de las supuestas apariciones de la Virgen sí que valora el fenómeno que se vive allí. Y tras enviar primero Henryk Hoser como enviado especial a este santuario mariano, el Papa autorizó en 2019 las peregrinaciones públicas a Medjugorje y pidió que se adecuara la pastoral al enorme flujo de peregrinos que visitan cada año el lugar.
Peregrinos congregados en la colina de Medjugorje.
El conflicto entre la Iglesia en Bosnia, especialmente los respectivos obispos de Mostar pues a ella pertenece Medjugorje y los franciscanos de esta parroquia, ha sido una constante durante estas décadas. Por ello, es de gran relevancia que la gran cabeza de la Iglesia en el país como es el cardenal Puljic se manifieste con tanta claridad sobre Medjugorje.
En una reciente entrevista con La Fede Quotidiana, el cardenal Puljic afirma tener una idea “muy positiva” de Medjugorje y recordó que él mismo visitó el santuario en agosto y celebró allí una multitudinaria Eucaristía.
El cardenal se refería al festival de jóvenes que reunió en agosto en esta aldea bosnia a más de 80.000 jóvenes provenientes de todo el mundo. Además, esta cita veraniega de 2019 supuso un punto de inflexión con respecto a Medjugorje puesto que escenificó el cambio que la Santa Sede ha dado con respecto a este lugar.
En el festival en Medjugorje participó un nutrido grupo de obispos y cardenales entre los que se encontraban además de Puljic, el cardenal De Donatis, vicario general de Roma, o el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización. Esto hubiera sido imposible poco tiempo antes.
El cardenal bosnio croata explicaba en esta entrevista: “Creo, y esta es mi idea desde hace mucho tiempo, que este es un lugar de verdadera gracia. Su Excelencia Hoser tiene toda la razón sobre Medjugorje”.
Ciertamente, esta opinión del cardenal no es nueva. En una entrevista en 2009, Puljic afirmaba ya que “hay muchas hermosas presencias que han generado también conversiones y vocaciones sacerdotales o religiosas. Son frutos de la oración: donde el hombre reza con fe, Dios da os frutos de su Gracia”.
Por ello, este cardenal vuelve a insistir ahora en que “como es bien sabido, se ven buenos frutos en el árbol. Hasta donde yo puedo ver, los frutos de Medjugorje son muy positivos y buenos. Muchas personas vienen a rezar con un corazón recto, realizan penitencias, confiesan, toman la sagrada comunión y los sacramentos y, a menudo cambian radicalmente sus vidas, se convierten”.
“¿Por qué entonces negar la evidencia de buenos frutos espirituales? No tiene sentido. Por supuesto, los peregrinos que lo visitan deben garantizar una orientación pastoral adecuada para evitar errores, eso es cierto”, agregaba el purpurado.
Para Puljic, Medjugorje es uno de los lugares “de oración más grandes de Europa” y está precisamente en un país no católico. Por ello, visiblemente contento en la misa que celebró ante miles de jóvenes en el santuario en agosto insistió a los jóvenes en que “no dejen de orar, porque la Oración es la maravillosa comunión con Dios”.
Además, añadió: “Debes construir con carácter cristiano, tu propia identidad. No necesitas ser copia de nadie. Dios es tan rico en su creación que nos creó a todos diferentes y, por lo tanto, debemos aceptar esta identidad. También te animo a que nunca dejes de orar, porque la oración es la maravillosa comunión con Dios. Hay un dicho que dice «Te conviertes con quien pasas el rato», así que si pasas tiempo con Dios, estarás imbuido de Su amor. ¡Nunca pienses que estás solo en este mundo!”.
(Publicado originariamente en el portal de noticias marianas Cari Filii)