La canciller alemana Merkel, que es hija de un pastor protestante, ha instado a sus compatriotas a ir más a menudo a la iglesia y a conocer mejor la Biblia.

Lo publican los periodistas de la revista alemana Pro: la canciller alemana participó en un debate público en la Universidad de Berna (Suiza) a principios de este mes.

Ante una pregunta sobre el riesgo de “islamización” de Europa, recordó que la mejor respuesta era tener “el valor de ser cristianos, saber fomentar el diálogo [con los musulmanes], volver a la iglesia, sumergirse de nuevo en la Biblia”. Luego añadió con pesar que “si le preguntas a niños en edad escolar qué es Pentecostés, las respuestas serán probablemente muy decepcionantes”.


Una mujer del público le había preguntado cómo iba a “proteger a Europa y a su cultura de la islamización”. La canciller alemana, quien está muy implicada en la resolución de la crisis de los migrantes, quiso mostrar que el miedo al Islam no va a contribuir en nada a mejorar la situación. La afluencia de refugiados y los debates que esto crea constituyen también, según ella la oportunidad “para investigar un poco más acerca de nuestras propias raíces”. Para dialogar y hablar acerca de uno mismo, antes es necesario, de hecho, conocerse y entenderse.


En lugar de crispar el tono sobre la identidad, Angela Merkel invita a los europeos a redescubrir los tesoros del cristianismo y de su fe. Lo que se mantiene en pie es nuestra fe en Jesucristo, muerto y resucitado por nuestra salvación, una fe que sólo puede hacer de nosotros verdaderos testigos del amor de Dios.