Los obispos de España han decidido apoyar la candidatura para el Premio Princesa de Asturias 2015 al grupo de "Las Patronas" que actúan solidariamente en el Estado mexicano Veracruz.
 
Se trata de un grupo de mujeres quienes por sí mismas y sin ningún otro apoyo más que ver el rostro de Cristo pobre, cada día, desde hace 20 años, a un lado de las vías del tren en la ex hacienda La Patrona, cerca de Córdoba, enfrentan a "La Bestia", un tren cargado de migrantes centroamericanos indocumentados. Al paso, les dan raciones de comida y agua a los viajeros que persiguen el sueño americano.
 
"Los migrantes, que pueden llegar a ser hasta 500 en un solo tren, corren grandes peligros porque el tren es controlado por los narcotraficantes, peor quieren huir de la miseria a pesar del peligro", lo refiere en una nota el director de la Comisión para las Migraciones de la Conferencia Episcopal Española.
 
Lucila, "la patrona mayor", ha dicho que desde su perspectiva, se trata de ver a Cristo en cada uno de esos hermanos que llevan hambre, sed, que van corriendo enormes peligros huyendo de su patria, a menudo por condiciones de pobreza insultantes.
 
Para ella, existen 5 clases de conductores de "La Bestia": tres de ellos que desaceleran y pasan despacio para que las mujeres estén listas para darles las raciones de comida que ellas mismas han preparado desde temprano, así como las botellas con agua pura que les amarran para que los migrantes, colgados del tren, puedan tomarlas.
 
Pero hay 2 de ellos que aceleran, e impiden que los migrantes, la mayor parte de ellos procedentes de Centroamérica, puedan tomar lo que "Las Patronas" les han preparado. Doña Lucila dice que estos últimos "se pierden la oportunidad de ser solidarios".
 
El obispo de la diócesis de Saltillo, monseñor Raúl Vera López, tanto como el obispo emérito de Querétaro, monseñor Mario De Gasperín Gasperín, ha sido uno de los primeros en pedir un reconocimiento internacional para este grupo de mujeres que gratuitamente trabajan a favor de los migrantes.
 
La semana pasada los obispos españoles presentaron una petición para sostener su candidatura al premio otorgado por la Fundación Princesa de Asturias con el objetivo de "contribuir a la exaltación y promoción de cuantos valores científicos, culturales y humanísticos que son patrimonio universal y consolidar los vínculos existentes entre el Principado de Asturias y el título que tradicionalmente ostentan los herederos de la Corona de España".