Se enteraron de que hacía ayunos y pensaron que era musulmán. Pero resulta que es "firmemente católico" y que los católicos también hacen ayunos.

El delantero nigeriano Emmanuel Chinenye Emenike, que jugó con la selección nigeriana en el Mundial de fútbol en Brasil y actualmente juega en el Al-Ain Football Club de Emiratos Árabes ha tenido que desmentir los rumores de que era musulmán y ayunaba por el Ramadán.

Sí, hace ayunos porque le ayudan en su relación con Dios, pero es un católico convencido, avisa.

Todo empezó cuando se saltó un desayuno de su equipo. El manager del equipo preguntó dónde estaba Emenike, de 28 años, y su coach, Vitor Pereira, al parecer dijo al diario Fanatik que estaba ayunando. Parece que así surgió el rumor de que Emenike se había hecho musulmán.

El delantero ha tenido que salir ante la prensa para clarificar, más bien disgustado, su situación religiosa.



"Las informaciones de que ahora soy musulmán son falsas. Quiero que la fuente de esas noticias lo arregle. No tengo ninguna razón para convertirme al Islam, aunque tengo muchos amigos musulmanes. ¿Tan importante es que yo ayune durante el periodo de ayuno?, afirmó en AfricanFootball.com.

“Me molesta ver que se ha hecho viral una conversación que tuve con mi coach, cuando me hizo una pregunta, y yo nunca dije que me hice musulmán. La gente no tiene por qué saber que uno está ayunando, y es muy triste ver esto en los medios", añade.

“Soy católico, un católico firme ya que estamos, y provengo de un hogar cristiano. No discrimino contra nadie y creo que todos somos iguales en presencia de Dios. ¿Y qué si ayuno? ¿Sabe él cuántas veces ayuno para estar más cerca de Dios en momentos que no son temporada de ayunar? Me entristece, no es algo importante", añade, molesto por la difusión que se ha dado a sus prácticas privadas de espiritualidad.


En el evangelio de Mateo, Jesucristo, que predica en una sociedad parecida a la musulmana en el sentido de que el ayuno es una fuente de prestigio social y una exigencia cultural, da mucha importancia a que el ayuno se realice en discreción, casi en secreto.

"Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará", explica el Evangelio.

Quizá por eso molesta al delantero nigeriano que sus ayunos se hayan convertido en un tema mediático. Pero visto desde el Occidente consumista, donde el ayuno con fines espirituales es escaso, puede ser un ejemplo edificante.