El marido de Asia Bibi, Ashiq Mashiq, y su hija pequeña Eissam, intervinieron este sábado el I Congreso Internacional sobre Libertad Religiosa Todos Somos Nazarenos #WeAreN2015.

Eisham lleva al cuello una cruz porque "es como nuestra identidad, nuestra nacionalidad. Somos cristianos, por eso la llevo". Y recuerda el último encuentro con su madre en prisión, a quien sólo puede visitar una vez al mes: "Mi mamá, gracias a Dios, se encuentra sana de momento, pero muy preocupada; le contamos que íbamos a Europa, que íbamos a ser recibidos en audiencia por el Papa, que íbamos a estar aquí.... Nos pidió que rezaran por ella".

"Mi mamá me ha enseñado muy bien a ser educada, a cocinar, a sobrevivir… Así que sigo su ejemplo y voy a dedicar mi vida, tal y como ha hecho mi madre, a seguir la fe. Ella es muy buena madre y está firme en Cristo", afirma la joven, que tiene ahora 15 años.


Essam recuerda con dolor el día en el que presenció la brutal detención de su madre: "Mi mamá trabajaba en el campo. Salió a beber agua y la tomó de donde bebían los musulmanes; los musulmanes lo vieron ´impuro´ y discutieron cinco días sobre ese tema. Al quinto día, la sacaron de casa, rodeada por todo el pueblo. Nosotros éramos la única familia cristiana de la aldea, junto a la de mi tío".

"Yo tenía 9 años", continuó la muchacha: "Aquel día estaba presente junto a ella y soy testigo de toda la maledicencia con la que obraron los vecinos. La cogieron y la llevaron al centro del pueblo, donde ya había una multitud congregada. Nuestros vecinos y los musulmanes de los pueblos de alrededor la golpearon inhumanamente, la degradaron y la humillaron. Mi madre me pidió que fuera a llamar a mi padre, pero no estaba en casa... Después, la policía arrestó a mi madre y se la llevó a la comisaría. Mientras la golpeaban pidió agua, pero nadie le ofreció un vaso de agua, no le daban tregua. Yo misma necesitaba agua porque me encontraba allí y me arrollaban de mala manera. Alguien me cogió y me empujó contra un muro. Estaban abusando de mi madre, le arrancaron la ropa...".

Al llegar a este punto Essam, rompió a llorar.

El marido de Asia Bibi, Ashiq, comenzó expresando su agradecimiento a todos los que han seguido este Congreso, reunidos para ayudar a Asia, y comentó la situación en la que se encuentra el procedimiento judicial de su esposa: "Tras dos resoluciones injustas para mi esposa, hay una última posibilidad de justicia para ella su la Corte Suprema admite nuestro recurso. Yo sigo teniendo mi esperanza puesta en Jesucristo Todopoderoso, espero que sea liberada".

En los cinco años que lleva en el corredor de la muerte, "Asia Bibi no ha podido tener ninguna asistencia religiosa, pero se mantiene firme en la fe", señala Ashiq, quien sobre la situación en el país añade: "Para los cristianos es difícil vivir en Pakistán, los musulmanes siempre buscan excusas para actuar violentamente contra los cristianos. Hace un mes atacaron dos iglesias en la colonia del Estado de Punjab en el que vivimos, y sigue habiendo violencia contra los cristianos, pero tenemos confianza en Cristo".

Ashiq añade que en su última visita a Asia, el pasado 9 de abril, "le dijimos que íbamos a Europa y a España, al Papa le entregaríamos su mensaje para que supiera que estábamos intentando liberarle de la cárcel lo antes posible".

Con la libertad de Asia, la familia solo dispondría de tres días para ponerla en un lugar seguro. Ello implica dejar el país. "Somos paquistaníes y no queremos dejar nuestro país, tenemos la esperanza de que todo cambiará algún día. Teniendo que abandonar Pakistán, preferiríamos estar entre los españoles si liberan a Asia, porque la gente española nos ha mostrado su amor. Nunca olvidaremos ese amor", declara Ashiq.

Pincha aquí para leer sendas entrevistas personales con Ashiq Mashiq, esposo de Asia Bibi, y con su hija pequeña, Essiam.


El I Congreso sobre Libertad Religiosa Todos Somos Nazarenos #WeAreN2015 se clausuró este sábado por la tarde con la lectura de la Declaración de Madrid y un prolongado aplauso a los cristianos perseguidos que han participado en él, víctimas de la yihad islámica provenientes de Siria, Irak, Líbano, Pakistán, Egipto, Reino Unido y Nigeria.

Pincha aquí para leer los testimonios completos de todos los participantes en el congreso.