La Iglesia tendrá un nuevo Beato: el arzobispo estadounidense Fulton Sheen. También el Papa ha aprobado la canonización del Beato Bartolomé de los Mártires, un religioso dominico portugués de 1500, y ha reconocido las virtudes heroicas de siete nuevos venerables, entre ellos el obispo español Angel Riesco (1902-1972), fundador de las Misioneras Apostólicas de la Caridad.
Nacido en El Paso, Illinois, el 8 de mayo de 1895 en el seno de una familia irlandesa, Fulton Sheen descubrió su llamado al sacerdocio de joven. A la edad de 24 años fue ordenado sacerdote y, después de estudiar un doctorado en teología en Roma, regresó a los Estados Unidos. Comenzó su misión como vice-párroco en un área suburbana. Sus sermones fueron muy apreciados. De 1926 a 1950 enseñó filosofía en la Universidad Católica de Washington. En 1930, invitado por la estación de radio estadounidense NBC, participó todos los domingos en un programa titulado "La hora católica". En 1950, su lenguaje claro y comprensible llegó a todos en la televisión. Su misión como predicador de televisión comienza con el programa de la NBC "Vale la pena vivir". Dirigiéndose a los espectadores, más de 30 millones cada semana, recordaba que la única solución para todos los problemas es Jesucristo.
En 1950, fue nombrado director nacional de la Sociedad para la Propagación de la Fe, y comenzó una larga serie de viajes a Asia, África y Oceanía. El 11 de junio de 1951 fue consagrado obispo. En 1966 fue nombrado obispo de Rochester. El 20 de septiembre de 1979 celebró la Santa Misa por su 60 aniversario del sacerdocio y en la homilía pronunció estas palabras: "No es que no ame la vida, sino que ahora quiero ver al Señor. Pasé muchas horas frente a Él en el Santísimo Sacramento, hablé con Él en oración y de Él con cualquiera que quisiera escucharme. Ahora quiero verlo cara a cara". Murió en Nueva York dos meses después, el 9 de diciembre de 1979.