Es el papel que más familiar ha hecho su rostro en los últimos años, aunque este actor norteamericano de 67 años, nacido en Chicago de padres italianos, tiene a sus espaldas una amplísima trayectoria cinematográfica como secundario de lujo en la pantalla grande (sobre todo, en su interpretación del mafioso Joey Zasa en El Padrino III) y como protagonista en diversas series de televisión.
Mantegna, mafioso en El Padrino III.
Católico, casado desde 1975 y padre de dos hijas, el autismo de la mayor de ellas ha convertido a Joe en un activo militante de diversas campañas de ayuda a las personas con esta problema.
Y ahora se ha embarcado en un nuevo proyecto: la producción de una película sobre San Pío de Pietrelcina (18871968), el popular Padre Pío, cuya devoción, extendida por toda Italia, ha tenido siempre en el sur del país (de donde son originarios los padres de Mantegna, él siciliano y ella de la Puglia) un arraigo especial, como irradiación desde su convento de San Giovanni Rotondo.
A finales de noviembre, la Saint Pio Foundation informó de que Joe, junto con su socio Danny Ramm y a través de su compañía Acquaviva Productions, ha empezado ya las labores de producción del film, que será distribuido en salas comerciales. Se grabará en inglés, se filmará en Italia y se centrará en destacar el impacto del Padre Pío en la vida de la Iglesia, así como la construcción de la Casa Sollievo della Sofferenza [Cada Alivio del Sufrimiento], el hospital fundado por el santo y que es una referencia nacional también desde el punto de vista médico.
Además, "si su agenda lo permite", Joe Mantegna protagonizará la película, cuyos beneficios se destinarán a la Fundación y a crear en Estados Unidos hospitales según el carisma del Padre Pío, para atención a los necesitados.
En el vídeo en el que da esta noticia (), y donde hace una completa biografía del santo y de su importancia y devoción universales, Joe Mantegna le define como "uno de los hombres más extraordinarios del siglo XX". Lo importante es una película es una buena historia, añade, "y la vida del Padre Pío es verdaderamente de leyenda".
La película, añade más adelante, profundizará también en "las luchas titánicas, que duraron décadas, entre la fe y la duda, entre la espiritualidad y el escepticismo, entre un humilde sacerdote rural y los perfumados príncipes de Roma".
En la segunda parte del vídeo, Mantegna resalta la creciente importancia del cine cristiano en Estados Unidos, con la realización de varias películas que han logrado el aplauso general por su calidad, y además el respaldo de la taquilla. Y subraya que todas las encuestas dicen que los espectadores quieren más films de esta naturaleza. Los minutos que dedica el actor y productor a esta argumentación son fundamentales, pues van dirigidos principalmente a la captación de fondos para llevar a cabo el proyecto. Hacer cine cristiano asegura, pues, el retorno de la inversión.
Sin olvidar, apunta en los últimos minutos, que la canonización del Padre Pío en 2002 fue la mayor ceremonia de esta naturaleza jamás habida en el Vaticano, y que cada año siete millones de personas visitan el convento de San Giovanni Rotondo, donde se encuentra su tumba y donde, durante padeció durante medio siglo los estigmas de la Pasión.
"Hay hambre de auténtico cine basado en la fe", concluye Joe Mantegna: "Como al Padre Pío, nos inspira el objetivo de cambiar el mundo. Todo lo que necesitamos son los medios para hacerlo. Gracias".