La revista Sin Miedo (Mediamza), de Mendoza (Argentina), aprovechó su momentáneo regreso a casa y le entrevistó para conocer la realidad que viven los cristianos en un país donde actualmente son perseguidos hasta la muerte . Tiene 44 años, vivió muchos años en la ciudad mendocina de San Rafael, donde llegó muy joven e ingresó al Instituto del Verbo Encarnado.
Una vez que finalizó los estudios y fue ordenado sacerdote comenzó su labor misional en apoyo a los cristianos perseguidos. Su recorrido empezó en Tierra Santa, luego estuvo en Egipto y de allí fue enviado a Bagdad (Irak) en diciembre de 2010, donde siempre había querido estar. Para ello hubo de estudiar árabe ocho horas al día durante dos años.
Es uno de los siete hijos de una familia muy especial: tres son sacerdotes, y su madre, que enviudó hace ocho años, ingresó como novicia y ahora, con 82 años, es una de las monjas que está en el hogar de Rama Caída.
Sobre su misión en Irak, el padre Montes explica que es una experiencia maravillosa, ya que a pesar de la situación dramática y terrible de persecución y tortura que viven los cristianos, se ven verdaderos actos de heroísmo de personas que prefieren dar su vida por no rechazar su fe o por salvar a sus hermanos. Afirma que estos "santos" iraquíes serán recordados en el futuro por su testimonio edificante e irrefutable de amor a Cristo, como lo hacemos hoy en día con los cristianos perseguidos al principio del cristianismo. Tiene la certeza de que hoy, en Irak, se está construyendo historia del cristianismo, con santos que vivirán para siempre.