El profesor Jeffrey Wright enseña Ciencias en el Mal High School de Louisville (Kentucky, Estados Unidos). Tiene hoy 47 años y lleva casi un cuarto de siglo consagrado a la docencia. Es célebre en el instituto porque sus clases son las favoritas de todo el alumnado, porque enseña las leyes de la Física y de la Química a partir de singulares experimentos.
Pero hay algo más: para muchos de esos jóvenes, es también el consejero que les falta en casa. A quienes transmite una lección recibida en su propio hogar y de su propio hijo, una de las únicas 417 personas en todo el mundo que padecen el síndrome de Jaubert.
Wright, católico de la parroquia de San Pío X en Louisville, les explica cómo el pequeño Adam, que tenía 12 años cuando se rodó el vídeo, le dio la clave del papel del amor en la vida y el sentido del plan de Dios en la Creación.