Tiene 55 años, nunca ha ido a un Mundial y no es fanático del fútbol.

Sin embargo, desde hace 17 años el padre Juan José Medina asesora espiritualmente a los jugadores de las selecciones argentinas y desde este 12 de junio, en Brasil, deberá sostener la fe del equipo del Papa Francisco durante su participación en la Copa Mundial FIFA Brasil 2014.


“El fútbol argentino es muy creyente. Los jugadores son hombres de fe”, afirmó en un artículo publicado en la revista El Gráfico, el sacerdote responsable de la Capilla San Francisco de Asís, ubicada dentro del predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), y donde van los jugadores para participar de la Misa y rezarle a la Virgen de Luján, imagen mariana que acompaña a la selección en todos sus partidos.




El Papa con la Virgen de Luján

El nexo entre el fútbol y los sacerdotes –si bien tiene muchos años en la sociedad argentina-, tuvo un momento trascendente cuando en noviembre de 1996 el Cardenal Antonio Quarracino decidió formar El Equipo Pastoral del Fútbol para que varios sacerdotes asistieran a los clubes argentinos. Para ello pidió una audiencia al titular de la AFA, Julio Grondona, que se concretó el 7 de enero de 1997 con un resultado positivo.


El padre Medina, oriundo de Navarro, noreste de la provincia de Buenos Aires, ingresó al ingresó al Seminario Metropolitano a los 22 años. Ocho años más tarde se ordenó de sacerdote.

Sus inicios fueron en la Iglesia Santa Ana de Villa del Parque y hace seis años que está a cargo de la Capilla San Francisco de Asís, donde se pueden apreciar diversas fotos de los jugadores, como la de Javier Mascherano vestido de sacerdote. “Antes de tomarnos esa foto, Javier, me pidió el traje de cura y me sacó hasta los anteojos. Era muy bromista. Hoy tenemos una gran relación”, comentó.

Sobre la historia de la capilla, el P. Medina recordó que “cuando los juveniles del Sub 20 salieron campeones, en el 2001 le pidieron a Nélida, la esposa de Julio Grondona, que construyera la capilla”.

En aquel equipo estaban Nicolás Burdisso, Coloccini, Maxi Rodríguez, D´Alessandro, Saviola, entre otros. El proyecto fue encabezado por Nélida y la Comisión de Damas de la AFA, y la capilla fue inaugurada el 27 de noviembre de 2008.

Antes las Misas se celebraban en un santuario de la Virgen del Sagrado Corazón que se encuentra en el patio del predio.

Sobre el nombre de la capilla, recordó que le entregó “a Nélida un libro de la vida de San Francisco de Asís, y en un viaje que hizo con don Julio a la FIFA, pudo leerlo y quedó entusiasmada con la historia. Cuando regresó me dijo: ‘La capilla se tiene que llamar San Francisco de Asís’. Me pareció una buena elección. Era un muchacho joven que dejó todo para seguir a Jesús. Es un buen ejemplo para los chicos, porque les hace ver que lo material no es todo en la vida”.

Sobre su trabajo pastoral, el sacerdote dijo que en estos 17 años ha estado muy cerca de los más jóvenes, compartiendo sus angustias, dolores, y momentos difíciles; siempre brindándoles apoyo espiritual, moral y humano.


Así, destacó la fe y devoción de entrenadores como José Pekerman, que se preocupaba por la formación integral de los jugadores; Carlos Bilardo, que impulsó la construcción del camarín dedicado a la Virgen de Luján; Sergio Batista, que como director de la Sub 20 donó la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa; y Diego Armando Maradona, que hizo que la capilla estuviera abierta todo el día.

El padre Medina señala que él no es fanático del fútbol. “Nunca entendí por qué me eligieron para esta función”, reconoció. Y si bien es socio e hincha de Boca Juniors, señaló que “con el tiempo uno pierde el fanatismo. Hoy quiero que le vaya bien a todos, por el aprecio que les tengo a muchos jugadores, como Gago o Pablito Ledesma”.

Además conoce a Lionel Messi “desde el Mundial Sub 20 de Holanda. Siempre fue un pibe de bajo perfil, un chico muy cariñoso y respetuoso”; ha bautizado a los hijos de varios jugadores y ha casado a una extensa lista de futbolistas.


Como sacerdote de Buenos Aires, conoce al Papa Francisco desde cuando era Arzobispo en la capital argentina. “Viajé a Roma por vacaciones y pude concretar un encuentro. Hasta me invitó a desayunar. Coincidí con la visita de la Selección. Los jugadores me preguntaban si podían visitarlo con sus familias (ese día lo hicieron sólo con el plantel profesional). Cuando lo consulté, inmediatamente llamó a su secretario y arregló todo. Tuve que hacer una lista para pedir las audiencias. De a poco están yendo todos”, afirmó.



En febrero pasado recibió la invitación para viajar a Brasil junto al equipo de Alejandro Sabella. “No he ido a ningún Mundial. Debe ser una experiencia muy linda. Iría para acompañar al grupo, para estar si en algún momento me necesitan. En definitiva esa es mi tarea”.

“Aprecio mucho a Sabella y sé que él me quiere también. Es un muy lindo grupo, donde hay mucha humildad, mucha sencillez y sobre todo mucho trabajo”. “Este equipo merece salir campeón”, afirmó.