"Siempre me he considerado provida, pero ciertamente no una activista. No tenía ni idea de quién era Abby Johnson la primera vez que acudí a un casting para interpretarla en el biopic Unplanned [Inesperado]. Me dieron solo seis páginas. Seis páginas que despertaron mi curiosidad". Ashley Bratcher recuerda así, en un artículo en Fox News, su primer contacto con la película que va a protagonizar y con el personaje a quien interpretará.
Ashley Bratcher, nacida en Carolina del Norte, estudió en la Campbell University, una universidad baptista, y es una estrella ascendente del cine cristiano.
Unplanned es una película basada en el libro del mismo nombre en el que Abby Johnson, una antigua empleada de la multinacional abortista Planned Parenthood, cuenta cómo comprendió la matanza de seres humanos inocentes a la que se dedicaba y por qué huyó de ese trabajo para convertirse en una de las más representativas militantes provida en Estados Unidos.
"Había algo sobre Abby que me atrapaba", continúa Ashley: "¿Cómo esta mujer increíblemente pasional había cambiado un día de opinión sobre todo aquello en lo que creía? Tenía que haber algo más en la historia. Durante las horas del casting, vi todos los artículos en Google y todos los vídeos en Youtube que pude encontrar sobre Abby. Lo que hallé me hizo dejar un charco de lágrimas en el suelo. Mi corazón se había roto y mis ojos se habían abierto a la dura realidad del aborto. La experiencia que ella describía sobre su trabajo en Planned Parenthood me removió las entrañas".
Abby Johnson dirigió durante ocho años un abortorio en Bryan (Texas). Su trabajo, de índole directivo, no era siempre practicarlos, aunque bajo su responsabilidad miles de niños fueron exterminados. Pero un día de otoño de 2009, la contemplación de la ecografía de uno de ellos segundos antes de que el abortero lo aspirase para acabar con su vida resultó un fogonazo inesperado. Comprendió que no podría volver a hacer eso nunca más. E inició un camino nuevo en la denuncia de la brutalidad del aborto y en la afirmación de la humanidad del embrión y del feto.
Ahora Cary Solomon y Chuck Konzelman, guionistas y co-productores del éxito Dios no ha muerto, llevan a la gran pantalla su testimonio, en una película que ellos mismos han dirigido y que se estrenará el 22 de marzo.
Una información de EWTN sobre Unplanned.
Ashley Bratcher interpretará a Abby Johnson. Un mes después de la audición que ella describe, recibió una llamada. ¡El papel era suyo! En cinco horas tenía que preparar todas sus cosas y meterse en un avión hasta Oklahoma para un rodaje de siete semanas. No pudo avisar a familia ni a amigos. Llegó un jueves y grababan el lunes los primeros planos.
El descubrimiento
Pero aquel sábado recibió una llamada que, en cierto modo, temía: la de su madre. Tenían una relación sólida, pero no le había dicho dónde estaba ni para qué: "Sabía que el proyecto en el que estaba trabajando la afectaría emocionalmente". ¿Por qué? Cuando Ashley estaba en el instituto, su madre le contó que había abortado cuando tenía 16 años y se había arrepentido, quedando interiormente devastada. Tres años después, a los 19, se quedó embarazada de nuevo. "«Sabía que no podía volver a abortar», me dijo", evoca ahora la actriz que es fruto de aquel embarazo: "Y allí acabó la historia. Fue una conversación informal. No volví a pensar en ello hasta que tuve que explicarle lo de Unplanned".
Entonces llegó la sorpresa.
"Cuando empecé a contarle la historia de Abby, sentí cómo se desmoronaba. Su voz se quebró cuando me dijo: 'Tengo que decirte algo que nunca te he dicho antes'. Entre lágrimas, confesó: 'Iba a abortarte'. Me senté en silencio, confundida, mientras seguía: 'Estaba en la clínica, sentada sobre la mesa, cuando la enfermera, que estaba muy embarazada, vino y empezó a hablarme. Me sentí enferma. No podía hacerlo. Me levanté y me fui'".
A Ashley le costó procesar aquello: "¿Cómo podía estar allí, contando la historia de Abby, sin conocer la mía?". Esa noche llamó a su padre para preguntarle si era verdad y por qué nadie se lo había dicho. Le contó que eran demasiado jóvenes para tener un hijo. Para pagar el aborto había empeñado una escopeta de cañones recortados. "Que tú estés ahí haciendo esa película", afirmó su padre, "me demuestra que Dios es real y que tiene un plan para tu vida".
En una entrevista promocional de Unplanned [Inesperado], Ashley cuenta cómo se enteró de que su madre estuvo a escasos segundos de abortarla.
También Ashley agradece a Dios esa oportunidad, como agradece a su madre, al finalizar el artículo, que finalmente considerarse su vida "más valiosa que el dinero obtenido por una escopeta".
"Es un privilegio poder compartir esta película", concluye: "Y sí, mi secreta esperanza es que uno de los resultados de estas 'coincidencias' sea que muchos encuentren el coraje que encontró mi madre cuando escuchó a su conciencia y tomó la decisión que me dio la vida".