Luc fue bautizado y creció en un medio católico "tibio, no muy fervoroso", con la única excepción de sus primos: "Eran muy devotos, pero con una fe del carbonero. Nunca pudieron explicarme por qué tenían fe. Por mi parte, me cargaba de razones para explicarles que estaban en un error, que aquello no servía para nada, que no comprendían nada y que era yo quien tenía razón".
A su abuelo, confiesa, le disgustaba mucho esa actitud suya. Un día le llamó aparte y le dijo que, aunque respetaba su decisión de no creer, le pedía "una sola cosa: hacer una experiencia profunda". Se trataba de un retiro espiritual en un foyer de charité [hogar de caridad] en Châteauneuf-de-Galaure, la localidad natal de Marthe Robin.
"Yo me dije: perfecto, así podré nutrirme con mis últimos argumentos contra esa fe que rechazo", recuerda Luc en su testimonio para Découvrir Dieu.
Pero al finalizar el retiro ("cargado a tope con todos mis argumentos contra la religión"), mientras esperaba a una amiga con la que tenía planes de futuro y que le había acompañado al retiro para compartir esa experiencia antes de comenzar su vida juntos, le sucedió algo: "Recibí un estremecimiento físico, y una voz me dijo: 'Tú no me quieres, pero Yo te necesito'. Fue algo instantáneo, no tuve ni un mínimo de duda, ni de decir ‘qué está pasando’. Por eso, sin querer ser orgulloso, yo suelo decir que no soy un hombre creyente, sino que soy un hombre que sabe, porque no tengo ninguna duda posible". (Es la forma en la que expresa, no que la fe no sea un conocimiento, sino el hecho de que aquello que cree lo ha sentido físicamente.)
Luc prosigue la historia con humor: "¡La chica me dejó ese mismo día! Pero luego encontré a mi futura mujer, así que no perdí en el cambio", bromea.
Qué ha cambiado desde entonces
¿Cómo transformó su vida aquel suceso?
"Por un lado", responde, "ahora estoy acompañado de Dios y sé que soy amado, haga lo que haga. Hay momentos en los que uno es más débil, y sabes que Dios te ama".
Y hubo otro cambio: "Antes yo tenía 6000 millones de seres humanos como potenciales enemigos, y ahora tengo 6000 millones de seres humanos como potenciales amigos. Ha cambiado mucho mi mirada sobre los demás".
Dios es amor
"Saberse amado es muy importante porque lo fundamental en la vida del hombre es el amor. Si alguien me pregunta quién es Dios, cuál es la palabra que define a Dios, no hay más que una: Dios es amor. Cuando decimos que Dios es todopoderoso, decimos que el Amor de Dios es todopoderoso", continúa.
Luc concluye la presentación de su experiencia transmitiendo con un ejemplo cómo ve ahora las cosas. Durante una peregrinación de padres de familia, coincidió con una persona con una discapacidad que le producía grandes dolores al caminar y por algún motivo no sabía cómo abordar la circunstancia.
Hasta que comprendió que todos recibían una gracia: para unos, "la gracia de permitirnos ayudar a esa persona", para otros, "la gracia de la humildad para decir 'te necesito, no puedo hacer nada sin ti'": "Son cosas que descubro. Eso es lo que ha cambiado. Antes yo estaba entre nubes, ahora vivo al sol".