El pasado miércoles, Religión en Libertad celebró la entrega de los V premios ReL en la Universidad San Pablo CEU. Allí se galardonaron a las principales personalidades e iniciativas destacadas por su labor evangelizadora en todo el mundo con el objetivo de rescatar "motivos de esperanza" marcados por la creatividad, la perseverancia y deseos de servir a Dios en un entorno que muchas veces invita al pesimismo.
Uno de los premiados fue el Obispo Emérito de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla, cobrando una especial relevancia y emotividad por ser el primer acto público del obispo tras ser aceptada su renuncia por el Papa Francisco el pasado 21 de septiembre.
El obispo recibió el premio Maestros de la Fe de manos del director de Religión en Libertad Álex Rosal afirmando que, lejos de ser "un profeta", solo ha tratado de "seguir lo que la Iglesia como madre" le enseñó durante los 51 años transcurridos desde su ordenación como sacerdote.
Manifestó que una de las principales dedicaciones que han guiado estas cinco décadas ha sido "advertir y alertar sobre las ideologías que han entrado en España promoviendo la deconstrucción de lo humano".
Entre ellas, se refirió especialmente a "la revolución sexual y sus derivados como la ideología de género, la teoría queer, la cancelación y una potente ingeniería social que ha encabezado a España hacia lo que puede ser el ciborg, el posthumanismo y el transhumanismo".
Así fue la entrega de los V premios ReL
Durante su intervención expuso "la única forma con que podemos hacer frente a este mundo, Jesucristo", y alentó a los presentes a "reedificar lo que han deconstruido las ideologías, la persona humana, que ahora está en una seria crisis".
Para ello, subrayó la necesidad de hacer frente a estas ideologías sin desvincular al hombre "de la familia, de la religión y de la patria, vínculos fundantes que le dan una razón de ser a la persona".
Especial importancia en este conflicto tiene la familia humana, "la unión de un hombre y una mujer abierta a la vida y donde recibimos la fe", así como la comunidad cristiana, en la que desde los primeros cristianos "Cristo ha sanado las heridas y corazones y hace vivir en libertad".
"Una libertad anclada a la verdad que tiene un nombre, y es Jesucristo", expresó.
Asimismo, mencionó que para reedificar a la persona, la familia y la comunidad es necesaria la dimensión social: "Hoy necesitamos en España a Cristo, también con la moral social, con la doctrina social de la Iglesia y eso significa que los que estamos aquí hemos de regenerar el tejido social desde sus fundamentos".
Por último, remarcó la necesidad de que "los católicos estén en todos los ámbitos", también en el público, pues "la ingeniería y la deconstrucción de la persona solo ha sido posible por el secularismo y el eclipse de Dios". Por ello, las comunidades cristianas deben estar abiertas "a lo social y a lo político para hacer una España nueva, la que ha pensado Dios para todos nosotros".
Con un emotivo "os quiero", el obispo emérito concluyó su intervención agradeciendo la entrega del premio y despidiendo a los presentes.
El obispo emérito de Álcalá, Juan Antonio Reig Pla, recibiendo el premio "Maestros de la fe" de manos de Álex Rosal, director de Religión en Libertad.