El pasado sábado 28 de septiembre, en Bali (Indonesia), la actriz de 23 años Megan Young se impuso a otra 126 candidatas y se convirtió en la primera mujer filipina en ganar el concurso de Miss Mundo, desde que el país asiático empezase a participar en el certamen, allá por 1966.
Y a pesar de que las candidatas y ganadoras de concursos similares están sometidas a un fuerte acoso si hacen públicas sus convicciones religiosas o morales cuando son políticamente incorrectas (ahí están los casos de Miss California 2010, Carry Prejan, que se mostró contraria al matrimonio gay, o el de Miss Bélgica 2012, Laura Beyne, quien aun estando a favor, se mostró contraria a la adopción por parejas homosexuales), Megan no tuvo empacho en hacer públicas las suyas incluso antes del concurso.
El pasado 22 de agosto, durante una entrevista en televisión, dijo claramente: "Estoy contra el aborto. Soy provida, y si se trata de matar a alguien que ya está ahí, entonces, por supuesto, estoy en contra. Mis convicciones son: no al aborto". Y añadió: "El sexo es para el matrimonio, eso es lo que creo".