Es la primera vez que Tamara Falcó se va de misiones tras su radical conversión al cristianismo y lo hace a Mozambique para colaborar en el mantenimiento de la Casa do Gaiato, un orfanato para 150 niños, que promueve SOS, Día Universal de la Infancia. "Se trata de un viaje solidario al que acudo con una mirada de fe. Nunca he estado en el África negra y no sé qué es lo que me voy a encontrar. Todo el mundo dice que te afecta mucho".
"Espero que este viaje a Mozambique cambie mi vida para mejor, y pueda apreciar la vida y las cosas que tengo y aprender de la gente que me acompaña. Estas experiencias cambian para mejor", señala Tamará Falcó en una entrevista concedida a José Beltrán, del diario La Razón.
La fe le ha cambiado la vida
Sobre el Sacramento de la Confirmación que recibió hace unos meses manifiesta Tamara que "he confirmado mi fe, me siento bajo la protección divina y eso ha cambiado mi vida por completo. Sé que cuanto más tiempo pase más avanzaré espiritualmente. Tengo la suerte de que me van guiando y me siento protegida".
La enfermedad de su tía Beatriz
"Mi acercamiento (a Dios) -dice la hija de Isabel Preysler- comenzó cuando mi tía Beatriz cayó enferma. A partir de aquello me confesé, ayunaba, rezaba... Pensaba que con eso valdría, pero el sacerdote que me acompañaba me decía que tenía que tener paciencia: `Sigue así y lo entenderás´. Y ahora lo entiendo".
"Siento el amor de Dios"
"Ahora siento el amor de Dios siempre, desde que me levanto, y eso es una fuerza tremenda. Antes no lo sentía y ahora todo me parece un milagro. Valoro todo porqué sé que me viene por la Divina Providencia porque yo no me he ganado nada de lo que tengo o soy. He tenido que aprender dándome golpes. Ahora entiendo que siendo de la forma que soy, necesitaba tener esas experiencias para crecer".
Papa Francisco
Tamara dice admirar "muchísimo al Papa Francisco porque es humilde y está llegando a los corazones de todo el mundo, hasta de los que no son creyentes. Es importante hablar de la pobreza porque siendo muy rico puede que tengas el corazón puesto en los bienes materiales, o a la inversa. Lo importante es donde está tu corazón".
Por último, Tamara subraya que en su maleta meterá "antimosquitos, vaqueros, camisetas blancas, zapatillas y la Biblia, aunque esto último es obvio, porque va conmigo siempre en mi bolso de mano".