Corrían los años 60. Una radical comunista, atea y con una vida verdaderamente inmoral (como veremos) acudía a los tribunales norteamericanos para exigir que su hijo no estudiara la Biblia ni rezara en la escuela. Consiguió su objetivo, y la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró inconstitucional la oración y el estudio de la Biblia en las escuelas americanas.
Hoy el niño que sirvió de excusa para esa reivindicación, Bill Murray, es un cristiano convencido y su madre, Madalyn Murray O´Hair, en cambio, murió asesinada por algunos de los seguidores de la asociación de ateos que ella misma fundó.
Bill Murray fue utilizado por su madre en 1963 para exigir la prohibición de orar en las escuelas públicas de Estados Unidos. La Corte Suprema le dio la razón ayudado también de otro caso parecido, el Engle contra Vitale: “La prohibición de la oración en la escuela fue un momento decisivo en la secularización de la cultura americana", explica Rob Schenck, un líder de la comunidad protestante americana. "Las consecuencias se han visto a lo largo de 50 años y ahora los biznietos de aquellos responsables tienen que soportar su peso”.
Tras este ‘éxito’ inicial, Madalyn fundó la asociación de Ateos Americanos (Atheists.org) y utilizó su fama para demandar a Baltimore, aunque sin éxito, para que gravase de impuestos a las iglesias.
Comenzaron muchas batallas contra Dios y contra las religiones que fue perdiendo poco a poco. Una de las más sonadas tuvo lugar en 1979, cuando presentó una demanda para impedir que el Papa Juan Pablo II pudiera celebrar una Eucaristía en el National Mall. Fracasó. Lo mismo en 1995, en Nueva York, para reventar otra Misa del mismo Papa.
“Yo nací en un hogar de violencia y rabia casi constante", explica Bill Murray.
"Mi madre nunca se casó con mi padre o con el padre de mi hermano. Como resultado de sus constantes ataques de ira no podía mantener un trabajo, por lo que tuvimos que vivir siempre con mis abuelos en una pequeña casa de Baltimore”.
“Mi abuelo", comenta Murray, "nunca había hecho una declaración de impuestos y la mayor parte de lo que hizo durante su vida fue ilegal o llevado adelante por malos consejos. No tenía ahorros. Mi abuela, por su parte, se dedicaba a leer las cartas del Tarot y a la magia. Mi tío, que tampoco hacía gran cosa, era un adicto a la pornografía, y mi madre llenó la casa con estatuas de animales en posición de apareamiento. Ella las adoraba”.
Entonces, ¿quién era realmente Madalyn Murray O´Hair? Madalyn Murray O’Hair fue una comunista atea militante que en 1960 intento desertar y marcharse a vivir a la Unión Soviética. Murray tiene muy clara la definición de su madre: “Mi madre no era más que el líder ateo que todos conocían. Ella era una persona malvada que llevó a muchos al infierno. Es difícil para mí decir esto de mi propia madre, pero es la verdad”.
Bill recuerda que cuando él tenía diez u once años, su madre solía llegar a casa presumiendo de haber pasado el día en las salas de cine X: “Estaba orgullosa del hecho de que ella era la única mujer en el cine viendo esta porquería. Toda la vida de mi madre circulaba por esas cosas. Incluso escribió artículos para una revista pornográfica”. Había un armario lleno de bebida alcohólicas y una nevera llena de alimentos ricos en grasa y azúcar: “Le gustaba vivir una vida que ella denominaba ‘de reyes”.
“Mi madre era una mala persona", acusa Bill. "No por haber eliminado la oración de las escuelas de los Estados Unidos. No. Por otro tipo de cosas como el abuso de confianza en la gente; su engañó para obtener herencias; su engañó con los impuestos; e, incluso, con el robo en su propia organización”. Para Madalyn Murray O´Hair no había más ley que “haz lo que quieras”.
Con el tiempo las revistas Fact Magazine y Time publicaron unos artículos en los que la bautizaron como “la mujer más odiada en los Estados Unidos”, pero no
Madalyn Murray fundó la American Atheists, la organización más importante de ateos en Estados Unidos y empezó a reunirse con gente no del todo honesta: “A mi madre le encantaba contratar a delincuentes para trabajar en sus oficinas. Tenía un especial afecto por los asesinos convictos que ya habían cumplido su condena. Fue su ambición de poder y manipulación sobre las personas lo que finalmente le causaría no sólo su muerte, sino también la de mi hermano y la de mi hija”.
La gran paradoja de la vida de Madalyn Murray es que su hijo mayor, William ‘Bill’ Murray, acabó convirtiéndose al cristianismo en 1980, con 34 años. Justamente el hijo que le sirvió para conseguir que no se rezara en las escuelas, con el tiempo acabaría encontrando a Cristo y abrazando una vida religiosa.
Cuando ella lo supo no pudo decir palabras más terribles que éstas: “Se podría llamar a esto un aborto postnatal, supongo. Yo repudio a Bill totalmente y completamente por ahora y por siempre... Él está más allá del perdón humano”.
Bill había aprendido a vivir una vida absolutamente sensual: alcohol, drogas, tabaco, total libertinaje sexual: “Yo bebía un litro de vodka al día y cuando cumplí los treinta años, ya había estado casado dos veces. Vivía sólo para comer, beber y tener lo que yo pensaba que eran los placeres sexuales”.
Harto de la situación, Bill comenzó a replantearse toda su vida y a buscar algo trascendente y que pudiera llenarle: “Yo había visto todo el mal en el mundo y ahora quería ver el otro lado de la vida”. Clamó al Señor en busca de ayuda y lo consiguió. Se convirtió al cristianismo y gracias a unas buenas personas que lo acogieron dio un paso hacia un mundo desconocido del que nunca había oído hablar.
El resentimiento de su madre llegó a tal grado que convenció a toda su familia para le cerraran las puertas, empezando por su hermano y su hija: “Durante veinte años no pude hablar con mi hermano. Él me colgaba el teléfono o rompía mis cartas, al igual que mi hija”. Para ellos fui un traidor, un abortado.
El final de esta historia llegó en septiembre de 1995. Madalyn Murray O´Hair fue brutalmente asesinada a la edad de 76 años, su cuerpo descuartizado y quemado junto al de su hijo Jon y el de su nieta Robin. Los asesinos fueron dos empleados de su asociación de ateos que pretendieron robarle 600.000 dólares de los donativos de sus afiliados.
Quien fuera la excusa de una campaña contra la fe y la vivencia de la religión en el ámbito público, Bill Murray, ahora es pastor protestante y se ha convertido en Washington en el Presidente de la “Coalición por la Libertad Religiosa”, en donde trabaja por ayudar a los cristianos que viven en países musulmanes y comunistas y son perseguidos por sus creencias.
Pero ya desde su conversión apuntaba maneras: fue director de la asociación “Amigos de la Libertad”, una organización de apoyo a las víctimas del comunismo en cualquier lugar del mundo, y en la década de 1990 fundó la primera empresa que logró publicar la Biblia en Rusia.