Conocido por ser el protagonista de ‘El último superviviente” en canales como Discovery Channel o Cuatro, anteriormente fue miembro de las fuerzas especiales de Reino Unido y es una de las personas más jóvenes que ha conseguido escalar el Everest. Sin embargo, lejos de vanagloriarse por todos sus éxitos, Grylls dice apostar por las cosas más sencillas: “mi fe, mi familia, mis niños”.
A pesar de que siempre ha creído en Dios, Bear Grylls tiene siempre muy presente un acontecimiento que realmente cambió su vida y su percepción de las cosas. Acostumbrado a ver lo más espectacular de la tierra se dio cuenta de que la verdadera fuerza está en lo aparentemente más débil.
“Me demostró que lo que realmente importa son las relaciones con las personas” y lo que una persona recibe cuanto más se dona a otra. “Su cara era la luz personificada y ninguna cantidad de dinero puede comprar esa luz”, relataba a Catholic Digest Magazine.
Grylls siente una relación muy cercana con Dios y lo ve en todas las actividades que realiza por todo el mundo. “Se trata de ser capaz de escalar las montañas más grandes del mundo junto a la persona que las creó”.
Este conocido personaje televisivo no se avergüenza públicamente de su fe, más bien al contrario, siempre que puede la define como su “columna vertebral”. “Cuando era niño nunca cuestioné a Dios. Yo sólo sabía que Dios existía y que era mi amigo”. Sin embargo, reconoce que no siempre le ha sido tan fácil creer cómo cuando era un niño.
A pesar de esta aparente fe infantil, Bear Grylls no ha dejado de buscar respuesta a sus preguntas y de intentar tener una fe madura. Por ello, es un gran partidario de los cursos Alpha, charlas de diez semanas de duración en las que se profundiza en distintos aspectos de la fe y que tienen millones de seguidores por todo el mundo. En estos cursos se responden preguntas tales cómo cuál es el papel de la Iglesia, cómo nos guía Dios o por qué y cómo rezar, entre otras..
En su experiencia este intrépido aventurero confiesa que “he visto como Alpha ha tocado a muchas personas” y “he visto a muchas personas encontrar una fe sencilla a través de ellos y quiero recomendarlo porque me ha ayudado un montón”.
¿Por qué la gente se aleja de la fe? La gente busca la felicidad pero no sabe dónde. “Todavía no he conocido a nadie que no quiera ser perdonado o encontrar la paz y la alegría en su vida. Intentan un montón cosas y piensan que las mujeres o el alcohol o lo que sea les va a llenar, pero no les llena” porque sólo Dios da esa plenitud en la vida.
Es por esto por lo que añade que “los dos perdimos a nuestros padres cuando nos casamos y el apoyarnos en nuestra fe nos ha unido más. Rezamos con nuestros hijos y ellos oran por nosotros y es un gran vínculo el que nos une”. “Me encanta mi familia, me fe, mis niños”, dice orgulloso este aventurero de nacimiento.