Ha sido absuelta la adolescente Rimsha Masih, con síndrome de Down, acusada por un imán de haber quemado páginas del Corán. Lo hizo público hoy su abogado Akmal Bhatti. El caso, que suscitó indignación en todo el mundo, estalló tras el arresto de Rimsha, de 14 años, el 16 de agosto, tras denuncia del imán Mohammed Khalid Chishti.
El juez presidente del Tribunal Superior de Islmabad Iqbal Hameedur Rehman emitió esta mañana el veredicto de plena absolución, declarando “nula”, la denuncia (First Information Report) con los cargos contra la adolescente. El juez se reservó su decisión tras la audiencia de 14 de noviembre pasado, cuando las partes presentaron las conclusiones de la fase de debate del proceso.
Esta mañana el juez –informa hoy la agencia vaticana Fides--, ante los abogados de las partes, leyó la decisión, pero aún no se han publicado las motivaciones de la sentencia por escrito.
El tribunal aceptó el argumento de la defensa, basado en las declaraciones de tres testigos musulmanes que acusaron al imam Khalid Jadoon Chishti, señalándolo como el hombre que fabricó pruebas para incriminar a Rimsha. El fiscal trató de desacreditar las acusaciones, haciendo que los tres testigos se retractaran, adoptando una estrategia “obstruccionista” para aplazar al máximo el tiempo del proceso. Pero esta estrategia fracasó.
A la cabeza del equipo de defensa de Rimsha, está el abogado musulmán Rana Hamid, quien expresó su satisfacción y recibió las felicitaciones de todos. También forma parte del equipo el abogado católico Tahir Naveed Chaudhry, quien dijo a Fides: “El juez reconoció la inocencia de Rimsha y el complot en su contra. Es la primera vez en la historia de Pakistán, que un juicio por blasfemia termina de esta manera. Esta sentencia sienta un precedente y será muy útil para el futuro, y también para otros casos de blasfemia que están actualmente ante los tribunales”.
El abogado anunció inmediatamente la noticia a la familia de Rimsha, que actualmente está en un lugar secreto, quienes expresaron su “gran alegría y emoción por el fin de este calvario”. Tras la liberación, Rimsha y su familia habían sido trasladados a una localidad no revelada por el temor a posibles represalias.
La All Pakistan Minorities Alliance, ONG dirigida por el ministro católico Paul Bhatti, quien siguió el caso de Rimsha, lanzó de nuevo la propuesta de formar una “Comisión Mixta”, con líderes cristianos, expertos, abogados y líderes musulmanes que pueda examinar de forma anticipada los casos de supuesta blasfemia. El objetivo es evitar que episodios dolorosos como el de Rimsha puedan repetirse, para que nadie pueda abusar de la ley sobre la blasfemia, golpeando a inocentes de cualquier religión.
Rimsha había sido puesta en libertad el pasado 8 de septiembre, tras pasar tres semanas en una cárcel para adultos, después que fuera arrestado el imán, que para denunciarla habría metido las páginas del Corán en una bolsa de la niña que contenía papel quemado. La policía pidió a la magistratura que absolviera a la niña y pidió la incriminación del imán por falsificación de pruebas y blasfemia.
Paul Bhatti dijo a los medos de comunicación hoy: “Se ha hecho justicia y el derecho ha sido aplicado por el tribunal”. “Esta sentencia dará una imagen positiva de Pakistán a la comunidad internacional mostrando que hay justicia para todos y que el país quiere tolerancia”.
El padre Emmanuel Yousaf, presidente de la Comisión Justicia y Paz, de la Conferencia Episcopal de Pakistán, presente en el tribunal, explicaba tras la vista del 14 de noviembre a Fides: “La defensa de Rimsha presentó argumentos muy sólidos. Esperamos y rezamos por su absolución. Confiamos en que este trágico suceso se concluya de la mejor manera posible y también pueda ser una enseñanza para toda la nación, sobre la manera de tratar los casos falsos de blasfemia”.