La Iglesia ha levantado la suspensión a divinis que pesaba sobre el padre Juan Antonio Molina por participar en el programa de Tele 5 "Gran Hermano", calificado por muchos como uno de los iconos de la telebasura o de la telebragueta en España.

El padre Molina era conocido como “el cura motero”; sacerdote de la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón, daba clases de Religión en el Colegio San Miguel de Barcelona.

El 19 de diciembre de 2011, el superior general de los religiosos, Mark McDonald, declaró la suspensión del "cura motero" tras ingresar en la casa de Gran Hermano de Tele 5, desobedeciendo la "orden explícita" de su superior provincial.

En el decreto se lee que el sacerdote, por esta pena, le está prohibido todo trabajo pastoral por los fieles, la celebración pública de la Eucaristía y la predicación a los fieles y confesar a los fieles.

El mismo texto señala que esta suspensión "es una sanción temporal que tiene como finalidad de suscitar en el P. Molina un deseo sincero de cambio y conversión".

Pasados unos meses, la Iglesia ha decidido levantar esta pena canónica y enviar al padre Molina de misionero a Asunción (Paraguay).

Suspendido «a divinis» el «cura motero» por participar en el programa Gran Hermano