La joven nadadora barcelonesa Mireia Belmonte ofreció las dos medallas de plata que ganó en las Olimpiadas de Londres 2012 a la Virgen del Monserrat en Barcelona (España).
La nadadora, que obtuvo las medallas en las pruebas de 800 metros libres y 200 metros mariposa, ofreció sus medallas a la Madre de Dios conocida como la “Moreneta”, del mismo modo en que hacen los jugadores del R.C.D. Espanyol o el F.C. Barcelona cuando ganan un título.
La foto que acompaña esta nota la ha compartido Belmonte con sus seguidores de Twitter, red social en la que antes de la final de los 200 metros mariposa tenía 7 mil seguidores. Ahora ese número ha crecido a 56 mil.
En conferencia de prensa el pasado 4 de agosto, Belmonte, la única nadadora española que ganó dos medallas en Londres, dijo que ambas "valen igual. Una un poco más luchada que la otra porque era más larga. Pero todas las rivales eran muy fuertes y antes de empezar no sabes lo que va a pasar porque todo el mundo está muy fuerte”.
La joven que entrena entre 8 y 9 horas diarias, dijo además que va a trabajar muy duro de cara al Mundial del próximo año ya que “nunca he hecho una competición internacional tan importante en casa y, además, podrá estar mi familia allí, que esta vez no ha podido estar".
Belmonte nació en Badalona, Barcelona, el 10 de noviembre de 1990. Con 21 años ya ha sido campeona mundial, europea y doble subcampeona olímpica.
Empezó a nadar a los 4 años como consejo médico para corregir su escoliosis.
En 2007 se proclamó Campeona del Mundial Júnior en 400 metros libres y 400 metros combinados, y también fue Campeona del Europeo Junior en 200 metros libres y 400 metros estilos.
A Mireia, señala Europa Press, no le sorprende el triunfo de la estadounidense Katie Ledecky, de sólo 15 años de edad, porque las pruebas de selección en ese país son como campeonatos mundiales y ellos están más acostumbrados a nadar con más público y con un nivel más alto de estrés.
Ledecky, ganadora de la medalla de oro en los 800 metros libres también mostró durante las Olimpiadas su fe católica y comentó que antes de cada competencia reza un Ave María.