La atleta etíope Meseret Defar protagonizó uno de los momentos más emotivos de las Olimpiadas de Londres 2012 cuando al cruzar la meta en la final femenina de los 5000 metros planos y hacerse de la medalla de oro, sacó de su pecho una imagen de la Virgen María, la mostró a las cámaras y se la puso en el rostro en un momento de intensa oración.
Defar, cristiana ortodoxa, encomendó su carrera a Dios con una señal de la cruz y completó la distancia en 15:04:25, venciendo a su compatriota y tradicional rival Tirunesh Dibaba, quien llegó como favorita de la prueba.
Con lágrimas de emoción, Defar mostró al mundo la imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos que la acompañó en todo el recorrido.
Durante toda la carrera, tres corredoras etíopes y tres de Kenia se disputaban los primeros lugares, Defar aceleró en el último tramo y logró separarse del grupo.
La medalla de plata fue para Vivian Cheruiyot de Kenia y la de bronce para Dibaba.
Meseret Defar nació el 19 de noviembre de 1983 en Addis Abeba, Etiopía. Ha sido subcampeona en el Mundial de atletismo de Helsinki 2005, donde fue vencida por Dibaba.
Ha sido también dos veces campeona mundial de 3.000 metros bajo techo. En las Olimpiadas de Atenas 2004 ganó la medalla de oro en los 5000 metros y en Beijing 2008 obtuvo la medalla de bronce en esta misma prueba.
El 3 de junio de 2006 batió en Nueva York el récord mundial de los 5.000 metros con 14:24,53, mejorando en 15 centésimas el anterior récord de la turca Elvan Abeylegesse.