Joven, deportista, esquiador, salía con amigos y quería mejorar la sociedad a través de la política. Ésta es la historia del beato Pier Giorgio Frassati, uno de los intercesores de la JMJ Río 2013.
Nació en Turín en 1901 y su vida sigue siendo de gran actualidad. Sufrió mucho por la decisión de sus padres de separarse, y quiso comprometerse con el mundo de la política, los pobres y sus amigos.
“Cuando Pier Giorgio era un niño, llamó a la puerta de su casa una mujer con su hijo en brazos pidiendo limosna. Y Pier Giorgio sin preguntárselo a nadie, se quitó sus zapatos y se los dio a la mujer para su hijo”, cuenta su sobrina, Wanda Gawronska.
Era muy deportista. Le encantaba esquiar y organizar excursiones con sus amigos para escalar montañas. Detrás de estas cosas tan cotidianas, Pier Giorgio veía a Dios: “Juan Pablo II dijo que Pier Giorgio transformó su vida en una maravillosa aventura. Los jóvenes pueden aprender de su fe, que convertía todo lo que hacía en algo apasionante”, concluye Wanda.
Pier Giorgio murió repentinamente a los 24 años por una poliomielitis fulminante en 1925. A pesar del paso del tiempo, su vida sigue inspirando a miles de jóvenes. De hecho, será uno de los intercesores de la próxima Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro.