Arturo Martínez-Sánchez, un católico de origen mexicano en Estados Unidos, aseguró que gracias a su intensa fe ha perdonado a Bryan Clay, un hombre que irrumpió en su casa armado con un martillo que lo golpeó en la cabeza para luego violar y asesinar a su esposa e hija.
Martínez-Sánchez aseguró que su fe le ha ayudado a no dejar que la ira o el deseo de venganza lo abrumen, a pesar del intenso dolor que ahora enfrenta junto a sus dos hijos varones de 9 y 5 años, sobrevivientes del brutal ataque perpetrado por Clay el 14 de abril.
"Como un creyente en Cristo, sé que Dios perdona todos los pecados de quienes tienen fe en Él. En este sentido, he sido instruido para perdonar primero", afirmó en una conferencia de prensa con ocasión de la reapertura de su pequeño gimnasio al norte de Las Vegas.
El eslogan del gimnasio, creado por su fallecida hija, está pintado en la pared del local: "Cultivamos campeones". Arturo sabe que "Dios perdonará a los asesinos si hay verdadero arrepentimiento. Bryan Clay enfrentará su juicio ante Él".
"Rezo porque mi esposa Yadira y mi hija Karla estén en el cielo esperando que mis hijos y yo lleguemos para pasar la eternidad con ellos. De hecho, sé que esto es verdad".
Al ser consultado por un periodista sobre qué le diría Bryan Clay, Martínez-Sánchez respondió que "le diría ‘te perdono’. Si él me besara en la mejilla, yo también lo besaría".
Sin embargo, Arturo también expresó su anhelo de justicia, y dijo que Clay "será castigado por lo que le ha hecho a mi familia. Él debe enfrentar a la justicia y la pena que el juez dicte, incluyendo la muerte, si a eso es sentenciado".
Según informan los medios de prensa estadounidenses, Clay se declaró inocente al inicio de su juicio, pero podría ser sentenciado a muerte.
El pasado 14 de julio, la pequeña Karla habría cumplido 11 años.
Arturo Martínez-Sánchez estudió derecho en México D.F., donde conoció a Yadira, su fallecida esposa. Tras migrar ilegalmente a Estados Unidos, consiguieron establecer un hogar, trabajando "verdadera y honestamente".
Martínez-Sánchez abrió su gimnasio en abril de 2011, pero lo cerró temporalmente tras el ataque sufrido. Al hablar de su decisión de reabrir el local, afirmó que "mi esposa y mi hija están detrás de esto".